En medio de la reforma judicial, los trabajadores extienden sus protestas con nuevas estrategias. Manifestaciones en San Lázaro y Monterrey buscan atraer atención internacional.
En medio de la creciente tensión por la polémica reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, los trabajadores del Poder Judicial han decidido extender el paro nacional indefinido hasta la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Un conglomerado de organizaciones judiciales, delineó nuevas estrategias de movilización. Entre los principales acuerdos destacan la reubicación de su plantón hacia la Cámara de Diputados, en San Lázaro, y la convocatoria de apoyo a nivel nacional, incluyendo a trabajadores del estado de Guerrero.
Además, se planea una manifestación en Monterrey durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel, con la intención de visibilizar el conflicto ante la comunidad internacional.
La reforma judicial, impulsada por el gobierno de López Obrador, pretende eliminar algunos fideicomisos y modificar el sistema de nombramiento de jueces. Sin embargo, los trabajadores judiciales consideran que estas medidas atentan contra la independencia del Poder Judicial y sus derechos laborales.
El conflicto se ha intensificado en las últimas semanas con paros, protestas y plantones que reflejan el descontento de este sector.