En respuesta a la solicitud vía transparencia, el director operativo del Zoológico Miguel Álvarez del Toro confirmo que no tienen los permisos CITES para traer al ave.
✍🏽Alfredo Pacheco
El águila arpía no llegará este mes de noviembre al Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZOOMAT) como se había comprometido la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN), ya que aún no se tienen los permisos necesarios para su traslado.
Lo anterior se confirmó con el memorándum No. CEMZOOMAT/DO/ 23712024 en el que Carlos Alberto Guichard Romero, director operativo del ZOOMAT respondió a una de las solicitudes hechas vía transparencia que se realizaron para conocer la situación del arribo de dicha ave al emblemático zoológico de la capital chiapaneca.
En el documento fechado al 11 de noviembre de este año, Guichard Romero expone que “referente al ejemplar de águila arpía proveniente de Brasil, se solicitó al Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad Calidad Agroalimentaria (SENASICA) la hoja de requisitos zoosanitarios para importación, el cual permite conocer la documentación sanitaria que será requerida por la autoridad para permitir la importación y los procedimientos a realizarse durante la cuarentena”.
Destaca que en el memorándum Guichard Romero señala que el “exportador”, es decir el Centro de Reproducción de Falconiformes y Cetrería (CEREFALCO) de Brasil, es el que realiza los tramites para el certificado de la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), que es necesario para exportar el ave.
Asimismo, el director operativo del ZOOMAT indicó que “Una vez que se tenga el certificado CITES de origen, se procederá a cumplir la normatividad establecida por la autoridad ambiental nacional que es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) mediante el formato denominado ‘Autorización, permiso o certificado de importación, exportación o reexportación de ejemplares, partes o derivados de la vida silvestre’”.
Cabe señalar que el tipo de tramites para poder trasladar a una especie en peligro de extinción como lo es la especie Harpia harpyja, comunmente conocida como águila arpía requieren de acuerdos binacionales y están sujetos a las respectivas normativas de cada país.
Y justamente por la condición de especie en peligro de extinción es que las cuestiones de sanidad para el manejo de estos ejemplares son más estrictos y el recinto en donde se albergará en el ZOOMAT debe estar completamente desinfectado y libre de cualquier agente patógeno probable como restos de cemento o pintura entre otros.
Cabe destacar para finalizar que por ley la cuarentena del águila arpía deberá de llevarse a cabo fuera del ZOOMAT por lo que la llegada a Tuxtla es aún lejana, y es muy probable que ni el próximo mes de diciembre se lleve a cabo, por lo que ya le tocará a la próxima administración lidiar con esta pifia de la SEMAHN.