Para que Chiapas brille bajo este nuevo cielo, la autonomía debe ser más que un concepto; debe ser una práctica diaria, tangible, y real.
✍🏽REALIDAD A SORBOS | Eric Ordóñez
El 8 de diciembre marcó un día histórico para Chiapas, el inicio del periodo gubernamental de Óscar Eduardo Ramírez Aguilar. Como en toda transición de poder, se renuevan esperanzas, pero también se reactiva la maquinaria política que define los destinos del estado.
La toma de posesión en el Polyfórum Mesoamericano no es solo el comienzo de un mandato, sino la antesala de una transformación estratégica que, casual o intencionalmente, ya ha movido piezas clave en instituciones fundamentales.
Eduardo Ramírez no solo hereda un estado complejo; también asume el papel de un ajedrecista que debe anticipar jugadas y proteger sus flancos. Lo interesante aquí no es solo su llegada, sino cómo en días previos, los titulares de tres instituciones autónomas estratégicas fueron sustituidos como si el cosmos político decidiera alinearse. ¿Coincidencia o pragmatismo político?
EL REGRESO DE LLAVEN ABARCA
Jorge Luis Llaven Abarca fue designado como Fiscal General del Estado por unanimidad del Congreso. Sustituyó a Olaf Gómez Hernández, quien presentó su renuncia pese a que su período concluía en 2029. Llaven Abarca regresa a un cargo que ocupó entre 2018 y 2020, asumiendo ahora un período de nueve años.
Llaven Abarca no es ajeno al escenario político ni a las críticas. Durante su gestión anterior, mostró un estilo de trabajo enérgico, aunque no exento de controversias. Su regreso plantea varios interrogantes sobre la independencia de una institución que, por su naturaleza, debería mantenerse ajena a las influencias del poder político.
La renuncia de Gómez Hernández y la designación de Llaven Abarca abren una nueva etapa para la Fiscalía, una que promete ser más dinámica y cercana a las necesidades de la ciudadanía. Su reto será consolidar la confianza de los chiapanecos y demostrar que su experiencia no solo será un activo, sino una herramienta para construir una justicia más efectiva.
EL CAMBIO EN EL PODER JUDICIAL
El Poder Judicial del Estado no perdió tiempo en unirse al nuevo ciclo. El 3 de diciembre, Juan Carlos Moreno Guillén fue elegido por unanimidad como presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura. Un hombre con experiencia, pero también con una tarea monumental: devolver la confianza a un sistema judicial cuestionado por los ciudadanos.
El simbolismo de esta elección no pasa desapercibido. Moreno Guillén encarna el discurso de renovación y eficiencia que tanto necesita el estado. Sin embargo, también es una muestra de cómo el Poder Judicial no opera en un vacío; la política está inevitablemente entrelazada con la justicia, y este nombramiento será clave para entender si la independencia institucional es una realidad o solo un espejismo discursivo.
EL ENROQUE EN EL TEECH
El Tribunal Electoral del Estado de Chiapas (TEECH) también vivió su renovación con la designación de la magistrada Magali Arellano Córdova como presidenta para 2025. La importancia de este cambio va más allá de lo interno. El TEECH es pieza fundamental en un estado donde los procesos electorales no son simples trámites, sino batallas campales que requieren árbitros sólidos e imparciales.
¿Podrá Arellano Córdova mantener la autonomía en un entorno donde las presiones políticas son casi un axioma? Esa será la verdadera prueba de fuego. Su nombramiento coincide estratégicamente con el arranque del nuevo gobierno, dejando entrever que no solo se trata de un relevo generacional, sino de una maniobra para garantizar estabilidad en los procesos venideros.
LA MÁXIMA CASA DE ESTUDIOS
El 7 de diciembre, el doctor Oswaldo Chacón Rojas asumió la rectoría de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach). En medio de las celebraciones por el 50 aniversario de la institución, el cambio de mando en la Unach representa mucho más que un simple relevo académico; simboliza la posibilidad de un renacimiento en una de las universidades más importantes del estado.
La Unach es un termómetro del futuro de Chiapas. Si bien la autonomía universitaria debería ser su pilar rector, la influencia de los vientos políticos no es un secreto. La elección de Chacón Rojas evidencia un consenso de fuerzas internas que buscarán consolidar un proyecto educativo acorde con las nuevas dinámicas estatales. La pregunta ahora es: ¿se reconciliarán los intereses académicos y políticos sin comprometer la esencia universitaria?
LA ALINEACIÓN DE ASTROS
Desde una perspectiva literaria, pareciera que el cielo de Chiapas ajustó sus constelaciones. Tres instituciones clave—el Poder Judicial, el Tribunal Electoral y la Unach—han cambiado de rumbo justo en el preludio del nuevo gobierno. Como si se tratara de un guion cuidadosamente orquestado, cada pieza se acomoda para servir a un propósito que va más allá de sus respectivas autonomías.
La metáfora es poderosa. Los astros se alinean, pero ¿para iluminar o para eclipsar? Los discursos oficiales insisten en la renovación, en la esperanza de un Chiapas más fuerte. Sin embargo, la realidad nos invita a la cautela. ¿Qué tan genuinos son estos cambios? ¿Qué tan autónomos seguirán siendo estos organismos en un contexto donde el poder político parece expandir su influencia más allá de los límites establecidos?
La alineación no es solo literaria; es política. Y como en todo fenómeno astral, hay quienes lo interpretan como un augurio positivo, mientras otros lo ven con escepticismo. Chiapas está ante una oportunidad histórica de reconstrucción, pero también frente al riesgo de perpetuar viejas prácticas disfrazadas de modernidad.
ESTRELLAS ALINEADAS, MIRADAS FIRMES EN LA TIERRA
El desafío de Eduardo Ramírez no es menor: demostrar que esta aparente armonía institucional no es un acto coreográfico, sino el inicio de una verdadera transformación. Para que Chiapas brille bajo este nuevo cielo, la autonomía debe ser más que un concepto; debe ser una práctica diaria, tangible, y real.
¿Se alinearon los astros para el cambio o solo para el control? Eso, querido lector, será algo que iremos descifrando, sorbo a sorbo, en esta ‘nueva era’.
¡Acuérdense que todos están a “prueba”!
Cordial saludo.