Mario Antonio Guillén Domínguez, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán, Santiago Alfaro Villegas, su director de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) fue detenido durante el operativo de Comitán.
✍🏽REALIDAD A SORBOS | Eric Ordóñez
El pasado domingo 15 de diciembre, Comitán de Domínguez fue el escenario del arranque del operativo Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP). Desde el primer minuto del gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar, este grupo de élite ha sido presentado como una respuesta contundente contra la delincuencia y la corrupción que azotan a Chiapas. No es casualidad que este operativo haya iniciado precisamente en Comitán, tierra natal del gobernador. “Primero en casa”, parecería ser el mensaje de una administración que busca demostrar que la seguridad empieza desde sus raíces.
Sin embargo, el despliegue no fue bien recibido por todos. Bloqueos, encapuchados y movimientos de resistencia se manifestaron en la región de la meseta comiteca, en un intento por frenar cateos en bares, cantinas y presuntos puntos de distribución de drogas. ¿Qué significa esta reacción? ¿Es un acto de desesperación o un reflejo de los intereses que han echado raíces profundas en esta tierra?
MARIO GUILLÉN: LA TRAYECTORIA EN LA MIRA
Mario Antonio Guillén Domínguez, mejor conocido como “Señor Fox”, no es un nombre desconocido en la política de Chiapas. Con tres periodos al frente de la presidencia municipal de Comitán, su carrera ha estado marcada por el carisma y, en ocasiones, la polémica. Aunque en su primera administración bajo el PRI mostró destellos de liderazgo, los años han traído consigo preguntas incómodas sobre su gestión y las decisiones que ha tomado.
Entre esas preguntas, destaca su vínculo con figuras políticas de renombre. Es imposible ignorar la cercanía de Guillén con la senadora Sasil de León, a quien apoyó en su trayectoria política. Dicen que detrás de cada hombre hay una gran mujer, y en este caso, Estrella Molina, esposa de Guillén, parece haber jugado un papel clave en forjar esta alianza. ¿Qué papel tiene esta conexión en el entramado político que rodea a Comitán?
EL GOLPE A LA SEGURIDAD MUNICIPAL
El operativo Pakal dejó su huella no solo en los puntos de distribución intervenidos, sino también en el mismo corazón del gobierno municipal. La detención de José Santiago Alfaro Villegas, secretario de Seguridad Pública, y 92 elementos de la Policía Municipal, ha desatado una tormenta de cuestionamientos. Según las autoridades, estas detenciones son parte de una estrategia para erradicar la corrupción dentro de las corporaciones policiacas.
Pero la magnitud del golpe deja un sabor agridulce. ¿Cómo llegó Comitán a este punto? ¿Cómo es posible que una institución encargada de proteger a la ciudadanía haya terminado bajo el escrutinio de la justicia? No es solo un problema de corrupción interna; es un golpe a la confianza que los ciudadanos depositan en sus autoridades.
COMITÁN Y LAS SOMBRAS DEL NARCOTRÁFICO
El nombre de Comitán ha estado salpicado por rumores e historias que lo vinculan con el narcotráfico. Aunque los señalamientos contra Guillén y su administración no han sido probados, el simple hecho de que existan genera un ruido difícil de ignorar. Las redes que se tejen entre el poder político y el crimen organizado en México son un terreno resbaladizo, y Chiapas no es la excepción.
El operativo Pakal, aunque presentado como una solución, también expone las grietas en el sistema. ¿Qué tan profundas son estas grietas? ¿Es posible que se extiendan más allá de los policías detenidos y lleguen a quienes ostentan el poder político? La reflexión queda en el aire, pero la respuesta parece exigir un análisis más profundo y honesto.
UN PASO HACIA LA SEGURIDAD EN CHIAPAS
A pesar de los cuestionamientos, el operativo Pakal representa una respuesta frontal a la inseguridad en Chiapas. Eduardo Ramírez Aguilar ha decidido comenzar por su tierra, un acto que simboliza la importancia de limpiar la casa antes de expandir la lucha. Las detenciones y los cateos son un mensaje claro: la corrupción y la delincuencia no tendrán cabida en este gobierno.
Sin embargo, el verdadero reto apenas comienza. ¿Será este el inicio de una transformación genuina o solo un despliegue simbólico que quedará en el olvido? La historia de Comitán, con sus luces y sombras, se convierte en un microcosmos de lo que Chiapas enfrenta hoy. En este rincón del estado, donde todo comenzó, la ciudadanía espera que las promesas de cambio se traduzcan en resultados tangibles.
ESTIMADA CONCURRENCIA:
Comitán no solo es el lugar donde arrancó el operativo Pakal; es el espejo de un Chiapas que lucha por liberarse de las cadenas de la corrupción y la violencia. La pregunta que queda flotando es si los líderes de esta tierra, tanto los actuales como los que han sido parte de su historia reciente, estarán a la altura de lo que se requiere. Al final, la respuesta no está solo en el gobierno, sino en cada ciudadano que exige un cambio real y duradero. ¿Estamos listos para transformar nuestras comunidades desde dentro?
Cordial saludo.