Las autoridades educativas deben tomar cartas en el asunto y garantizar que la dirección de la Normal del Estado quede en manos de una persona comprometida con el fortalecimiento de la institución.
✍🏽PUNTO DE FUGA | Alfredo Pacheco
La Escuela Normal del Estado ha estado marcada por diversas irregularidades por parte de sus directivos, las cuales podrían desencadenar mayores problemas si no se les da pronta atención.
Y es que Armando Urbina Zenteno, director de la Escuela Normal del Estado, ha sido acusado de diversas corruptelas. Al inicio del ciclo escolar, Urbina Zenteno decidió subir las cuotas de inscripción al semestre; sin embargo, los estudiantes se quejan de que esos recursos no se ven reflejados en la institución. Su infraestructura no está en las mejores condiciones y, además, señalan que no hay agua ni insumos como jabón para lavarse las manos. Ante esto, se preguntan: “¿Dónde está nuestro dinero?”.
Entre las irregularidades en la gestión de Urbina Zenteno destaca el encubrimiento a un maestro señalado por acosar a alumnas, quien fue confrontado recientemente por estudiantes durante una asamblea. Lamentablemente, no quedó registro de este acto porque los directivos de la Normal impidieron a los jóvenes ingresar con sus teléfonos celulares.
Cabe señalar que, en otras ocasiones, se han denunciado las malas prácticas en la dirección de Urbina Zenteno, pero no se han tomado medidas al respecto. Presuntamente, él está protegido por personas dentro de la Secretaría de Educación. Aunque alardea de estos vínculos, muchos lo consideran mentiroso y corrupto.
El mal manejo de la Normal del Estado también ha afectado a egresados. Apenas en septiembre, varios titulados de la maestría en Educación de esta institución se manifestaron para denunciar que la falta de entrega de títulos les ha perjudicado en su desarrollo profesional y educativo.
Además, señalaron a Maribel Chacón, responsable de los servicios educativos de la escuela, por cobrar $36,000 pesos por alumno de maestría. Se presume que Urbina Zenteno habría tomado parte de estos recursos.
Lo verdaderamente preocupante es que Armando Urbina parece replicar el modelo de su antecesor, José Luis Nandayapa Hernández. Este último fue destituido tras conocerse que inscribió a un grupo de 34 jóvenes sin contar con las matrículas disponibles y les cobró $30,000 pesos por cada uno. Es decir, habría obtenido más de un millón de pesos con tan solo ese grupo.
La verdad salió a la luz cuando la Secretaría de Educación dio de baja a estos jóvenes al llegar al sexto semestre, lo que provocó marchas, plantones y diversas manifestaciones. Aunque Nandayapa Hernández fue destituido por este acto de corrupción, se sospecha que sus irregularidades como director de la Normal del Estado suman varios millones de pesos.
Por todo lo anterior, las autoridades educativas deben tomar cartas en el asunto y garantizar que la dirección de la Normal del Estado quede en manos de una persona comprometida con el fortalecimiento de la institución, de donde han egresado cientos de maestros que hoy están frente a grupo.
PERSPECTIVA
La Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) detuvo a más de 300 personas por diversos delitos. Entre los casos destacados, se encuentran tres agentes de la Policía de Investigación vinculados a una banda delictiva dedicada al robo de vehículos y a la extorsión, así como la detención de policías de distintos municipios.
Estas acciones han sido respaldadas por la ciudadanía, ya que es necesario limpiar a fondo las instituciones para combatir la inseguridad en el estado.
¡Hasta la próxima!