La chiapaneca charló en exclusiva para Cronómetro tras conquistar el Gran Fondo de Cozumel, Quintana Roo.
✍🏽Ernesto Coutiño Santiago
La edad es solo un número, parece una frase trillada. Pero cuando encuentras historias que la confirman, encuentras lo maravilloso que es el deporte.
Malú León, es el último ejemplo de ello. Ultimátum MX y Cronómetro se vistieron de gala al recibir a la última campeona del Gran Fondo de Nueva York, clásica de ciclismo que se corrió en Cozumel, Quintana Roo y en el que la ciclista chiapaneca fue la mejor en la categoría máster en la justa que reunió a más de tres mil ciclistas de México y el extranjero, para cerrar así un año extraordinario.
“Es algo que se cosechó de años atrás, no fue algo que se construyó de un día para otro, a Cozumel ya habíamos ido los tres últimos años, pero fuimos al medio fondo; el primer año terminamos sexto, el segundo no pudimos mejorar y acabamos igual sexto, fue en el tercero que ganamos el evento”, dijo al iniciar su historia en la entrevista realizada en la edición de Cronómetro.
“Ya para este 2024 decidimos ir por el Gran Fondo”, en ese proceso Malú se dedicó por completo a mejorar su condición física y potencia. Sin ser la edad una limitante, si no ser un ejemplo, trabajó intensamente sobre la bicicleta, completando su preparación con sesiones de crossfit, rompiendo así muchos tópicos en cuanto al entrenamiento de alta intensidad.
“Yo iba con temor (al Gran Fondo) porque eran 160 kilómetros, no son tan fáciles, Cozumel es muy plano te obliga a las 5-6 horas pedalear todo el tiempo”, compartió. Fue su entereza la que le dio ese plus para terminar como la mejor, a pesar de la duda de que si podría terminar o no la competencia.
“Cuando faltaban pocos kilómetros vinieron los calambres, no hice más que rezar, pedirle a Dios que me ayudara” dijo emocionada, al tiempo de compartir su alegría al darse cuenta de que, en el cierre, la gente se le entregaba al reconocerle como la primera en llegar a la meta en su categoría. “cuando ya me recibieron me empezaron a gritar que entré en primero, la verdad que no me lo esperaba, fue una emoción tremenda, nos pusimos a llorar así de la emoción”, dijo emocionada.
El triunfo en Cozumel, fue tan solo el cierre perfecto en un año extraordinario, en donde además pudo subirse al pódium en L´éTape México en la edición que se corrió en Quintana Roo. Cancún recibió por primer año la carrera ciclista L’Etape Cancún by Tour de France, competencia que permitió a los aficionados al mundo del ciclismo, principiantes o avanzados, vivir la experiencia de la máxima Gala Francesa. Ahí la chiapaneca se subió al pódium al terminar en la segunda plaza. En mayo ya había comenzado a dar muestras de lo que sería su año, al colocarse como la segunda mejor de su categoría en el Gran Fondo de Veracruz, en donde recorrió 123 kilómetros.
“La mente juega un papel importante” dijo tajante, al preguntarle sobro cómo se mantiene esa chispa por competir, a pesar del esfuerzo que representa prepararse para competencias tan duras. “Yo sí puedo, tengo todavía la fuerza y es eso es lo que te mantiene arriba (de la bicicleta)”, dijo tajante.
“Es bonita cada carrera en la que te vas conociendo, siempre tienes que dar todo, la verdad es una experiencia maravillosa” afirmó.
Y es que la disciplina de Malú León es brutal, todos los días se despierta a las 5 de la mañana, pasa salir a su primer entrenamiento “todos los días se entrena a partir de las 6 de la mañana, lo que nos ponga el coach, pedaleamos. Los días que no voy a pedalear, troto cinco a seis kilómetros y de ahí hago un poco de Crossfit, regreso a casa y de ahí a la oficina”. Es esa rutina y disciplina la que destacan en Malú y que sirven de ejemplo, pues es ahí en donde se han forjado.
