Grupos y pandillas preparan sus trajes para bailar y celebrar el 8 de enero en la Fiesta Grande.
Alfredo Pacheco/Ultimátum
El próximo miércoles 8 de enero, los grupos o pandillas de las Chuntás, hombres vestidos de mujer que bailan con alegría y tradición, saldrán a recorrer las calles de Chiapa de Corzo como parte de la Fiesta Grande.
La tradición de la Chuntá tiene su origen en la leyenda de doña María de Angulo, una española que, en agradecimiento por la recuperación de su hijo tras ser llevado a las aguas termales del Cumbujuyú, ordenó a sus sirvientas repartir alimentos entre el pueblo de Chiapa de Corzo, que en ese momento sufría una hambruna causada por una plaga que devastó las cosechas.
La Chuntá, con su vestimenta colorida y su actitud juguetona, se ha convertido en un símbolo de la Fiesta Grande. Este personaje interactúa con la multitud y crea un ambiente de diversión que caracteriza esta celebración, atrayendo tanto a locales como a visitantes de otras regiones.
Las pandillas de Chuntás realizarán un recorrido tradicional que abarcará los templos de San Jacinto, El Calvario, San Gregorio, Santo Domingo, y culminará frente a San Sebastián Mártir.
Estos grupos se originan en diversos barrios de Chiapa de Corzo y convocan a miles de personas. Entre los más destacados están la pandilla “del Gerry” del barrio San Jacinto, la pandilla “del Pollo”, la pandilla “ATM” y la pandilla de “la licenciada”.
Dentro de las pandillas sobresale la “Tía Tey”, integrada por miembros de la comunidad LGBTIQ+, quienes aprovechan esta festividad para celebrar su identidad. Esta participación ha generado opiniones divididas sobre el impacto de la diversidad en una tradición profundamente arraigada en Chiapa de Corzo.
Pie de foto:
La Chuntá, con su atuendo y actitud festiva, encarna el espíritu juguetón de la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo.
