El operativo conjunto logró deshabilitar 30 cámaras usadas por grupos criminales para extorsión y secuestro.
Eric Ordóñez/Ultimátum
En un operativo conjunto, autoridades estatales y federales desmantelaron 30 cámaras de videovigilancia instaladas en puntos estratégicos de Frontera Hidalgo y Suchiate. Estas cámaras, operadas por una célula delictiva, eran utilizadas para coordinar actividades ilícitas como extorsiones y secuestros, principalmente contra personas en situación de movilidad.
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar informó que esta operación se realizó en el marco del programa Cero Impunidad, con la colaboración de la Fiscalía General del Estado (FGE), la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad del Pueblo, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal.

“No permitiremos que en ningún rincón de Chiapas se vulneren los derechos de la ciudadanía. Este desmantelamiento es un golpe contundente contra la delincuencia y un paso importante hacia la paz y seguridad de las y los chiapanecos”, afirmó el mandatario.
CÁMARAS EN PUNTOS ESTRATÉGICOS
La Fiscalía General del Estado detalló que las cámaras estaban instaladas en postes similares a los del sistema Escudo Urbano C5, ubicados en la cabecera municipal de Frontera Hidalgo, así como en accesos clave de Ciudad Hidalgo y el poblado Zaragoza, en Suchiate. Este sistema era empleado por la delincuencia para monitorear sus operaciones y garantizar impunidad en sus actividades.

DENUNCIA CIUDADANA, CLAVE EN EL ÉXITO
El operativo se originó gracias a una denuncia ciudadana que alertó sobre el uso de estas cámaras para la vigilancia y ejecución de delitos. “Estamos firmes y ni un paso atrás en la lucha contra la delincuencia”, declaró Ramírez, quien hizo un llamado a la población para continuar colaborando mediante denuncias anónimas y números de emergencia.
COMPROMISO CON LA SEGURIDAD Y LA JUSTICIA
La FGE reiteró su compromiso de aplicar el Estado de derecho y continuar las investigaciones para identificar y procesar a los responsables. Estas acciones reflejan un esfuerzo coordinado por combatir la violencia y la corrupción, promoviendo un entorno más seguro para habitantes y migrantes en la frontera sur de Chiapas.

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