“La ley es dura, pero es ley”.
PUNTO DE FUGA/Alfredo Pacheco
Dura lex, sed lex en latín significa “La ley es dura, pero es ley”. Esta frase ejemplifica la situación actual de Chiapas, donde, desde el pasado 8 de diciembre de 2024, la realidad ha cambiado drásticamente, incomodando a más de uno.
Ayer, en Tuxtla Gutiérrez, galleros y criadores de caballos se manifestaron contra la propuesta del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar de prohibir en la entidad las peleas de gallos y las carreras de caballos. Esta medida responde a indicios de que el crimen organizado ha infiltrado dichas actividades.
Las peleas de gallos y las carreras de caballos, aunque tradicionalmente vinculadas a aspectos culturales y recreativos en ciertas regiones, han adquirido con el tiempo una connotación negativa debido a los múltiples problemas éticos, legales y sociales que generan.
UNA TRADICIÓN CUESTIONADA
Quienes participan en estas actividades argumentan que no son delincuentes y piden no ser estigmatizados. Sin embargo, es sabido que en estos eventos se realizan apuestas clandestinas de sumas millonarias, muchas de las cuales terminan en violencia cuando alguna de las partes no acepta el resultado.
Uno de los principales conflictos radica en la asociación de estas actividades con prácticas ilícitas. En numerosos casos, estos eventos se convierten en escenarios para el lavado de dinero, el tráfico de sustancias ilegales y apuestas ilegítimas, creando un ambiente propicio para el crimen organizado. Esta situación no solo afecta la seguridad de las comunidades locales, sino que perpetúa dinámicas económicas y sociales perjudiciales.
LA POSTURA DEL GOBERNADOR
En este contexto, el gobernador Eduardo Ramírez, en congruencia con su política de seguridad de Cero Tolerancia, planteó la prohibición de las peleas de gallos y las carreras de caballos en Chiapas.
La medida cuenta con el respaldo del Poder Legislativo. Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, explicó que el tema fue abordado en una mesa de seguridad. Señaló que la prohibición no busca incomodar a un sector específico, sino atender los hechos de violencia que se derivan de estas actividades, especialmente en el contexto actual del estado.
PROTECCIÓN ANIMAL Y BIENESTAR
La decisión ha sido celebrada por las organizaciones protectoras de animales en Chiapas. Las peleas de gallos implican un grave problema de maltrato animal, pues las aves son sometidas a condiciones inhumanas, incluyendo el uso de estimulantes químicos para incrementar su agresividad.
Por su parte, en las carreras de caballos ilegales, los animales frecuentemente sufren abusos, sobreentrenamiento y la administración de sustancias prohibidas, lo que afecta su bienestar físico.
DIÁLOGO Y REGULACIÓN
Los criadores de gallos y caballos han sido recibidos por las autoridades estatales, quienes plantearon una reunión para este viernes, con el objetivo de establecer una mesa de trabajo. En ella se buscará llegar a acuerdos para regular estas actividades y evitar que el crimen organizado siga infiltrándose en ellas.
PERSPECTIVA
Afirmar que ninguno de los galleros o corredores de caballos en el estado tiene nexos con el crimen organizado me parece un argumento ingenuo, por no decir engañoso. Basta con recordar que uno de los capos más notorios de esta entidad tiene un apodo relacionado con los equinos.