Fue condenado por el feminicidio de Wendy “N”, ocurrido en 2012.
Sarah Valenzuela/Ultimátum
Jimmy Virgilio Villatoro Argüello, conocido como el Caníbal de Tuxtla Gutiérrez, recibió una sentencia ejemplar de 55 años de prisión por el feminicidio de Wendy “N”, crimen cometido en 2012 y que estremeció a la ciudadanía.
El hombre asesinó brutalmente a su expareja y madre de su hijo, quien en ese entonces tenía tres años. Tras privarla de la vida, cercenó su cuerpo y, de acuerdo con su propia confesión, se comió su corazón antes de arrojar sus restos en bolsas negras desde el puente del Libramiento Norte, conocido como Los Amorosos.
Dos meses antes del asesinato, Wendy “N” había denunciado a Jimmy ante la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), obteniendo una orden de aprehensión en su contra. Sin embargo, esta no se ejecutó a tiempo.
Días después, el agresor secuestró a su víctima y la asesinó con un bisturí y una sierra, herramientas que, según los informes, sabía utilizar debido a su experiencia en un rancho familiar.
La joven, de apenas 19 años, había decidido poner fin a la violenta relación de cuatro años marcada por episodios de celos y agresiones. En su denuncia, Wendy había señalado que en una ocasión su pareja intentó ahogarla en un tanque de agua. Pese a acudir a las autoridades, su caso no avanzó y terminó en la desaparición forzada de la joven.
Los restos de Wendy fueron encontrados en el Libramiento Norte de Tuxtla Gutiérrez, pero su tórax, que el feminicida arrojó al Río Sabinal, nunca fue localizado.
El Poder Judicial del Estado informó que la condena de 55 años, 4 meses y 15 días contra Villatoro Argüello se dictó a través de un juicio con perspectiva de género, cumpliendo disposiciones internacionales para sancionar los actos que atentan contra el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
“Se ha emitido una sentencia condenatoria ejemplar en contra de Jimmy ‘N’ por el delito de feminicidio, en agravio de una víctima de identidad reservada, por hechos ocurridos en Tuxtla Gutiérrez”, señala el comunicado oficial.
Durante el proceso, se valoraron pruebas contenidas en el expediente penal, las cuales fueron fortalecidas con criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género, emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Además de la pena de prisión, se ordenó el pago de la reparación del daño a los familiares de la víctima.
Con esta sentencia, el Poder Judicial del Estado reafirma su compromiso de impartir justicia con perspectiva de género y garantizar los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres chiapanecas.
Tras más de una década de lucha, la familia de Wendy finalmente recibe justicia por este crimen que evidenció la falta de respuesta oportuna de las autoridades ante las denuncias de violencia de género.
