Para todas las naciones, la soberanía representa un aspecto crucial de identidad, respeto, pertenencia, propiedad, seguridad e historia.
IDENTIDAD POLÍTICA/José Adán Altúzar Figueroa
Para todas las naciones, la soberanía representa un aspecto crucial de identidad, respeto, pertenencia, propiedad, seguridad e historia.
Soberanía
Se refiere al ejercicio de la autoridad en un cierto territorio. Esta autoridad recae en el pueblo, aunque la gente no realiza un ejercicio directo de la misma, sino que delega dicho poder en sus representantes. La Soberanía significa independencia, es decir, un poder con competencia total. Este principio señala que la Constitución es el fundamento o la base principal del ordenamiento jurídico, por lo que no puede existir norma que esté por encima de esta.
En este sentido, la soberanía es un concepto dinámico que se adapta a los cambios sociales y políticos de cada época. En el contexto actual, la globalización y la interdependencia entre naciones han planteado nuevos desafíos y reinterpretaciones del concepto de soberanía. La transferencia de ciertos poderes a organizaciones supranacionales y la cooperación internacional son ejemplos de cómo la soberanía se ha ido redefiniendo sin perder su esencia fundamental de representar la autonomía y el poder supremo de una nación.
La soberanía también se expresa en la capacidad del Estado para tomar decisiones libres de interferencias externas, garantizando así la autodeterminación de su pueblo. Este principio es especialmente relevante en la defensa de los derechos humanos, la justicia social y el desarrollo económico sostenible. La soberanía, por lo tanto, no es solo un concepto jurídico-político, sino también una condición vital para el bienestar y la dignidad de los ciudadanos.
En México, la soberanía se manifiesta a través de las instituciones democráticas que permiten la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones. Este ejercicio democrático es fundamental para mantener la legitimidad del poder y asegurar que las acciones del gobierno reflejen verdaderamente la voluntad del pueblo. La educación cívica y la promoción de una cultura de respeto y responsabilidad son esenciales para fortalecer el sentido de soberanía nacional y el compromiso de los ciudadanos con su país.
A lo largo de la historia, la soberanía ha sido un baluarte contra la opresión y la colonización, simbolizando la lucha por la libertad y la independencia. Hoy en día, sigue siendo un pilar crucial que sostiene la estructura de los Estados modernos y garantiza el respeto mutuo entre las naciones. La soberanía, en su esencia más pura, es la fuerza que une a un pueblo en la búsqueda de un destino común, basado en la justicia, la igualdad y la paz.
En este contexto, es crucial entender que la soberanía también implica la responsabilidad de proteger y promover los intereses y derechos de todos los ciudadanos, sin excepción. Esto requiere una serie de compromisos, tanto internos como externos, que sostienen el equilibrio entre la autonomía nacional y la cooperación internacional. Los retos actuales, como el cambio climático, las crisis económicas y las amenazas a la seguridad global, exigen una soberanía que no solo defienda la independencia, sino que también fomente la solidaridad y la acción colectiva.
De esta manera, la soberanía moderna no es un concepto estático, sino un principio que evoluciona con el tiempo, adaptándose a las nuevas realidades y necesidades de la sociedad. La capacidad de un Estado para gestionar sus asuntos internos, mientras colabora eficazmente con otras naciones, refleja una soberanía madura y estratégica. En última instancia, la soberanía debe ser un medio para lograr un fin: la prosperidad y el bienestar de los ciudadanos, en un marco de justicia y equidad global.
Según la Constitución Política en México, la Soberanía reside “esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste”. También abunda que “el pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados y la Ciudad de México, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las particulares de cada Estado y de la Ciudad de México”.
Restablecimiento del tejido social en Chiapas
Solo es necesario enumerar los municipios que de algún modo les ha cambiado el ambiente, para determinar la importancia de sostener una política pública que nos lleve a que después de un gran trabajo político, económico y social, la seguridad de todo el territorio chiapaneco sea una garantía y una moneda de cambio que demuestre que aplicando horas de trabajo, capacidad y experiencia se pueden cambiar los estándares de desarrollo y crecimiento en todos los rubros del quehacer político.
A continuación, se enumeran los municipios en Chiapas que han experimentado un cambio significativo en su ambiente gracias a las políticas públicas implementadas:
San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán de Domínguez, Ocosingo, Palenque, Arriaga, Villaflores, Comalapa, Chicomuselo, Motozintla, Trinitaria, Villaflores, Pichucalco, entre otros municipios no menos importantes que eran azotados por el crimen organizado.
Estos municipios han visto mejoras en la seguridad, la economía y el desarrollo social, lo que demuestra que, con dedicación y esfuerzos coordinados, es posible transformar el tejido social y garantizar un futuro más prometedor para todos los habitantes de la región.
Ultimátum
Que lo sepa el mundo, con unidad y trabajo se garantiza la libertad y la democracia de un país libre y soberano, el reto es muy grande frente al país mas poderoso del mundo y sobre de todo de quien históricamente a avasallado a todos los territorios que le generen beneficios para sostener su poderío económico y su hegemonía.
Sin embargo, es crucial resaltar que la perseverancia y el esfuerzo constante son esenciales para mantener estos logros y seguir avanzando hacia una nación más justa y equitativa.
Es un recordatorio de que, aunque el camino hacia la mejora continua puede ser arduo, los frutos de estos esfuerzos se reflejan en la seguridad, la prosperidad y el bienestar de la ciudadanía. Pasaje bíblico. El mayor enemigo del progreso es el conformismo. Por el momento, es cuánto.
