Las afectaciones por incendios en Chiapas han venido de menos a más, por falta de coordinación entre instituciones, y, en 2024, se quemaron 187 mil hectáreas de bosques y selvas, subrayó el promotor de Desarrollo Forestal
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
Carlos Morales Vázquez, promotor de Desarrollo Forestal en Chiapas, afirmó que en materia de incendios forestales el estado ha tenido ciclos muy complicados y especificó que en el año 2022 se afectaron aproximadamente 50 mil hectáreas; en 2023, 70 mil, y en 2024, 187 mil, lo cual consideró “un crimen”.
Entrevistado por Amet Samayoa Arce y Eric Ordóñez, director general y subdirector del diario ultimátum, respectivamente, el ex alcalde tuxtleco mencionó la crisis que se vivió en 1998, en la cual, por descuidos y condiciones climáticas, se perdieron 192 mil hectáreas.
Entre ellas, agregó, se quemó la reserva del Ocote. Por ello es muy importante que se eviten los siniestros con la prevención y concientización como la que se hace ahora.
Sostuvo que en los últimos tres años fue creciendo el daño en materia de incendios, debido al descuido y descoordinación de las autoridades para manejar ese tipo de situaciones.
Indicó que Protección Civil juega un papel muy importante, pero no debe tener la responsabilidad del uso del fuego para la productividad, producción y cuidado de los bosques.
Ese encargo, dijo, corresponde a las secretarías y delegaciones que tienen que ver con el medio ambiente.
Manifestó que hay una cicatriz muy grande en materia ecológica en los últimos tres años, y el propósito del gobierno de Eduardo Ramírez es que se evite que se siniestren tantas hectáreas, “porque solo una que se dañe significa deterioro a la vida y a la riqueza natural”.
Recordó que el año pasado se siniestró el Cerro Mactumatzá y consideró que en cada conflagración el daño al medio ambiente provoca un desequilibrio a las diferentes especies.
Indicó que este viernes el Ejército Mexicano sumará esfuerzos de las dependencias y se llevará a cabo un acto encabezado por el gobernador Eduardo Ramírez, en el que confluirán diferentes instituciones para trabajar de manera coordinada.
Consideró que hay mucho patrimonio qué cuidar, pues Chiapas tiene el 18 por ciento de su territorio protegido con reservas federales, estatales y municipales.
Mencionó la Selva lacandona como una de las áreas de amortiguamiento más importantes y consideró que todas las zonas que están protegidas representan un patrimonio de la humanidad.
Dijo que, incluso, hay estudios que establecen como más importante una hectárea de la Selva Lacandona que una hectárea del Amazonas, porque tiene una mayor biodiversidad o riqueza natural.
Entre muchas responsabilidades que tiene la Comiisón Nacional Forestal (Conafor), manifestó que está la de educar a los usuarios de la tierra en el cuidado del medio ambiente.
Precisó que viene la temporada de estiaje, en la que el 99.9 por ciento del fuego es resultado de actividades humanas, descuidos, irresponsabilidad o imprudencia.
Señaló que los gobiernos estatal y federal tienen una visión muy clara de la sustentabilidad.
CONTENEDORES, IMPACTO POSITIVO
En relación a los contenedores para la basura, colocados en puntos estratégicos de Tuxtla Gutiérrez durante su gobierno municipal, dijo que representan un impacto ambiental positivo por el proceso de recolección, separación y destino final.
Manifestó que de 16 municipios, río Grijalva arriba, provienen escurrimientos contribuyentes a la cuenca del Cañón del Sumidero y están vinculados al río Grijalva.
Señaló que se tienen que cuidar las descargas de aguas residuales en esas 16 localidades río arriba, sin embargo, podrían ser hasta 22 municipios con los demás que se encuentran cuenca abajo, para impactar lo menos posible.
Consideró que en la zona del Cañón del Sumidero es muy importante prevenir incendios, porque es muy difícil combatirlos por la condición geográfica del lugar.
NO ES CONSOLACIÓN, ES PASIÓN
Indicó que el tema ambiental le apasiona, y por ello hizo un gobierno municipal de seis años con una visión sustentable de cuidado de los recursos naturales en la zona urbana, pero ahora, como promotor forestal le toca hacerlo en los bosques.
Recalcó que sus actividades desde la sociedad civil para preservar los recursos naturales lo llevaron a ocupar, en su momento, un encargo en la Secretaría del Medio Ambiente por seis años, donde pudo asistir a viarias cumbres internacionales en la materia.
Indicó que el puesto que ahora ocupa no es un premio de consolación, sino de mucha responsabilidad porque le permite visitar diferentes regiones del estado, a través de los campamentos y “promotorías” de la Conafor.
Dijo que se encuentra muy agradecido con la presidenta Claudia Sheinbaum que le permitió colaborar desde esa institución, la cual busca prevenir consecuencias provocadas por el cambio climático, que podrían hacer inviable la vida en el planeta en un futuro no muy lejano.
