Juan Carlos Gómez Aranda, señaló que el mandatario chiapaneco ha ganado la guerra de percepción y hechos de inseguridad; en ese orden, sigue el impulso al desarrollo económico y social
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
Humanismo, priorización y focalización de recursos formaron parte de la estrategia de Eduardo Ramírez Aguilar para resolver, en sus primeros 100 días de gobierno, problemas preponderantes como la inseguridad, afirmó Juan Carlos Gómez Aranda, coordinador de Asesores y Proyectos Estratégicos de la Nueva ERA.
En un desayuno con las y los periodistas y analistas políticos Lizeth Coello, Marvin Arriaga, Candelaria Rodríguez Sosa, Juan Carlos Cal y Mayor, José Molina Farro y como moderador Amet Samayoa Arce, director general del diario Ultimátum, se discutieron los avances en esta primera etapa de la administración estatal, los retos posteriores y las acciones que se llevarán a cabo en lo que resta del año.
Integrantes de la mesa de análisis reconocieron que no solo se ha abatido la percepción, sino también los hechos criminales en el estado, consideraron que la salud es una necesidad urgente y que este gobierno debe desahogar los acuerdos de San Andrés Larráinzar.
Asimismo, dieron su punto de vista sobre lo que hace falta en materia de feminicidios, violencia de género, humanismo, falta de resultados de gobiernos anteriores y Juan Carlos Gómez Aranda respondió puntualmente para despejar sus dudas.
El jefe de asesores manifestó que, así como en materia de seguridad parte del éxito ha sido la coordinación, así tiene que ser en todos los temas para que tanto la federación, el estado y los municipios trabajen enfocados hacia un mismo objetivo.
Señaló que el plan de Eduardo Ramírez se basa en prioridades, las cuales son: primero, seguridad; segundo, desarrollo económico y social; luego educación, infraestructura, cuidado del medio amiente, entre otras acciones inmediatas con visión de legado.
En Chiapas la gente vivía con miedo y terror, pues hasta antes de la llegada de Eduardo Ramírez había 30 bloqueos y a muchos rancheros les tomaron por uno o dos años sus propiedades, informó Gómez Aranda.
De igual forma, taxistas, pequeños tendajones, tiendas de abarrotes y hasta tortillerías pagaban derecho de piso. Los maestros temían asistir a las escuelas, médicos aterrorizados no querían salir de sus clínicas y hospitales, y centros ecoturísticos estaban cerrados. Ahora todo ha vuelto a la normalidad.
El clamor popular era que llegara un gobierno que les quitara el miedo, regresara el clima social y combatiera la inseguridad para poder trabajar y producir. Por eso se enfocó hacia este rubro, manifestó el funcionario.
Afirmó que la estrategia estuvo muy bien planeada. Primero se tomó la decisión, posteriormente se armó el equipo con personas que quisieran correr los riesgos y tuvieran el valor de acompañarlo en esta hazaña de restablecer la tranquilidad y quitar el miedo a los chiapanecos.
Comentó que cuando el problema de inseguridad esté resuelto en su totalidad, aparecerán los rezagos históricos, pero el gobernador tiene clara la situación y está preparado para eso porque sin seguridad domina el miedo, no hay un clima propicio para trabajar y se pierde la libertad.
Además de resolver este problema, el gobierno de la Nueva ERA atiende todas sus obligaciones constitucionales, administrativas, éticas y sociales, dijo.
En cuanto al desarrollo económico afirmó que no se puede vivir en un estado eternamente subsidiado y recalcó que no es un orgullo que Chiapas figure entre los estados que reciben más remesas y apoyos sociales.
Habló, en ese sentido, de la construcción de un parque industrial, un polo de desarrollo en Tapachula, el próximo arranque de construcción de la autopista Palenque-San Cristóbal, que será la prolongación del Tren Maya y un centro de comercialización de productos chiapanecos.
Indicó que la paz social se ha manifestado y ya se llevaron a cabo elecciones pacíficas y concurridas en Oxchuc, además de que 29 municipios firmaron actas para no repartirse el presupuesto público, sino dirigirlo al beneficio colectivo.
Además, los desplazados están regresando a sus lugares de origen y en mil 300 unidades de salud ya se les están entregando medicinas.
Informó que en días anteriores el gobernador llamó a su equipo para planear lo que se debe hacer y honrar los acuerdos que se establecieron en su momento en San Andrés, ya que el año próximo se conmemorarán 30 años del levantamiento armado.
Precisó que Chiapas está mejor que en años anteriores porque ha crecido en materia de educación con más de cien universidades, mejores carreteras, mejores hospitales, pero es inaceptable que las cosas hayan cambiado para seguir igual.
Manifestó que el gobernador ha decido cambiar todo con un enfoque de concentración de esfuerzos, y subrayó que en este año Chiapas tuvo una reducción de cinco por ciento de presupuesto en comparación con el año anterior.
La filosofía de Eduardo Ramírez, agregó, es hacer todas las cosas primero con humanismo, poner en el centro de la acción del gobierno, de sus políticas públicas y de sus resultados, a las personas.
Asimismo, sabe que se tiene que hacer todo, pero se tienen que definir prioridades y hacerlas enfocadas. En este año se tenía que atender la seguridad, mejorar las condiciones de la policía para que no se corrompa y darles equipo digno para trabajar.
Señaló que, en ese sentido, “con dolor, se dejarán de hacer cosas en este primer año para atender las prioridades definidas”.
Manifestó también que los temas de género son transversales “y vamos a ser vanguardia por el compromiso político trascendente con la histórica y recia lucha de las mujeres”.
