Toda conciencia es necesariamente social porque surge precisamente de la interacción social.
IDENTIDAD POLÍTICA/José Adán Altúzar Figueroa
En Chiapas existen cuatro pilares de la conciencia provenientes del legado de las lenguas mayas, propiamente del tzotzil, que es la lengua indígena más hablada en este territorio.
Toda conciencia es necesariamente social porque surge precisamente de la interacción social. Por lo tanto, toda conciencia es comunitaria, es decir, el ser social se construye dialécticamente por y para la comunidad. Los pueblos indígenas lo tienen muy claro en la forma natural que se, asumen en su estilo de vida. Este naturalismo se ve reflejado en el lenguaje con que articulan su cosmovisión. A partir de sus saberes, conocemos estos cuatro grandes pilares:
- Lekil kuxlejal (pronunciación: lekil kushlejal): El buen vivir.
- El buen vivir solo es posible en un entorno comunitario, reconociendo la naturaleza social del ser humano.
- El lekil kuxlejal reconoce que el bienestar de una persona está ligado al bienestar de su comunidad, por ello, el buen vivir es un estado de armonía del ser individual con su grupo de referencia.
- Los indígenas tzotziles reconocen la existencia de seres humanos y de seres no humanos, que forman parte de la madre tierra (me’tik chul balamil, nuestra sagrada madre tierra); por ello, el lekil kuxlejal es el reflejo de estar en armonía también con los seres no humanos: el río, la montaña, el árbol, la flor, etc.
- Esta noción de bienestar supera por mucho el concepto occidental del desarrollo sostenible, que comporta una serie de acciones específicas para sostener el ritmo de consumo y la noción de progreso occidental. El lekil kuxlejal es estar en armonía con la madre tierra, denotándolo una conexión mística con ella en el seno mismo de nuestros corazones (chulel, alma).
- Por lo tanto, el lekil xulejal es el bienestar basado en un estado de auténtica armonía con nuestros semejantes (comunidad humana) y con los otros seres vivientes de la tierra (comunidad ambiental).
- Esto propone una ética fundamentada en la conciencia que nace del corazón y que solo puede ser adquirida cuando se conecta con el corazón del otro (humano y no humano)
- K’uxubinel (pronunciación: kushubinel): Amor, cariño y ternura.
- Este principio deriva del vocablo K’ux, que significa dolor. Por lo tanto, es un cariño sentido, un amor que sufre y puede traducirse también como SENTIR EL DOLOR DEL OTRO.
- Esta noción trasciende lo que podría corresponder en el castellano al concepto de EMPATÍA (como muchos suelen traducir, el k’uxubinel). Sin embargo, como se dice comúnmente, la empatía es “ponerse en los zapatos del otro”, pero el k’uxubinel es ir más allá, es sentir el dolor del otro como se siente el dolor del propio cuerpo. Si el otro enferma, la comunidad enferma, por lo tanto, debe sanar.
- Este amor solidario trasciende en el concepto de empatía y se centra en el sentido comunitario que da contexto al padecimiento y las necesidades ajenas.
- Es el centro de una política pública basada en el humanismo transformador, entendiendo que el amor al prójimo se expresa en su mejor forma en la conciencia y satisfacción de su necesidad.
- Iche’el ta muk’ (pronunciación: ichel tamuk): Recibir al otro como grande.
- Su traducción formal al español es RESPETO.
- Este principio nos enseña que para respetar al prójimo debemos asumir primeramente una actitud humilde, considerando la grandeza del otro como mayor a la de uno mismo. Esto no implica humillarse ante el otro, es reconocerle para poder respetarle.
- En la vida comunitaria, donde todos son semejantes, reconocer la grandeza del otro es un ejercicio virtuoso que termina por engrandecer a la comunidad misma, en tanto órgano vivo auto generador de su propio bienestar.
- En el Ich’el ta muk’ se cumple también, el respeto a la ley, pues una persona que respeta a su semejante es alguien que no buscará ni promoverá el daño a terceros, sino que, el respeto es la base del sistema de cargos y el prestigio social que este conlleva.
- Lo anterior, nos invita a reflexionar en la siguiente pregunta: ¿cuántos de nuestros problemas sociales y/o personales se hubieran solucionado o no hubieran existido, si simplemente hubiéramos sido más humildes?
- Lekil chanel: El buen aprendizaje.
- El buen aprendizaje es aquèl que solo se da en comunidad. Los conocimientos transmitidos de generación en generación están al servicio constante de la comunidad.
- Es interesante observar cómo los modelos educativos globalizados preparan perfiles de egreso listos para integrarse a un mercado laboral basado en la competencia con un enfoque individualista.
- En la conciencia comunitaria, los seres humanos deben prepararse para adquirir y desarrollar conocimientos que sirvan a su entorno, de tal modo que, el mejor es el que más sirve.
- En el lekil chanel, el conocimiento que no sirve para el pueblo no sirve.
- Un investigador, un joven estudiante de medicina o un profesionista, en el lekil chanel utilizan sus conocimientos con una conciencia basada k’uxubinel y el ich’el ta muk’, para lograr un lekil kuxlejal. Opuesto a ello, están, los meros intereses económicos y la exacerbación del deseo de reconocimiento individual.
El gobernador Eduardo Ramírez está siguiendo el llamado a la revolución de las conciencias, promulgado por la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, promoviendo en Chiapas los cuatro pilares de la conciencia. Desde aquí nace la convocatoria en zoque y maya tzotzil, que reza jam ach’ulel: abre tu conciencia.
Ultimátum
En la década de los setenta, tuve la oportunidad de viajar por primera vez acompañado de mi hermano mayor Rodolfo por la sierra chiapaneca, una región realmente distinta. Recorrimos el trayecto desde Comitán, pasando por Chamic, Paso Hondo, Comalapa, Motozintla, Amatenango de la Frontera, Huixtla y Tapachula.
Este territorio se distinguía por su vida diferente y su perspectiva influenciada notablemente por Centroamérica, particularmente Guatemala, en aspectos como el vestuario y las costumbres. Llamaba la atención cómo transportaban agua en cántaros de plástico multicolores, a diferencia del resto de Chiapas, donde se utilizaban cántaros de barro cargados sobre las espaldas.
Es notable destacar el compromiso de Eduardo Ramírez Aguilar en pacificar esta región fronteriza, anteriormente conocida por permitir libre tránsito y diversos ilícitos. Durante mi reciente viaje, constaté el cambio positivo en la seguridad de esta ruta, evidenciado por el evento con motivo de los 100 días del gobierno actual. Resulta gratificante para los chiapanecos ver que un gobernador cumpla su palabra y lo haga público en dicho evento. Pasaje bíblico. Haz de cada día, tu obra maestra. Por el momento, es cuánto.
