La actriz y guionista Sandra Burgos destacó la fuerza del talento local en esta producción independiente dirigida por Claudia Orantes y disponible en Claro video.
Eric Orddóñez/Ultimátum
Con 30 locaciones chiapanecas como escenario, Una artista en la familia se convirtió en un homenaje visual y emocional al estado de Chiapas. La cinta, filmada en noviembre de 2021, fue escrita por Sandra Burgos García, quien también interpreta a Lorena, una mujer entrañable que acompaña a la protagonista en su búsqueda personal. La película ya está disponible en la plataforma Claro video.
En entrevista exclusiva para Hey, Hey, Hey, Paren Todo de Diario Ultimátum, conducido por Daniel Aceituno, Sandra Burgos —egresada de Filosofía por la UNAM, dramaturgia por Casa Azul y actuación por TV Azteca— compartió los retos y emociones detrás del proyecto. Molly, la protagonista interpretada por Michelle Betancourt, es una mujer que, a sus 33 años, vive un momento de crisis existencial dentro de una familia marcada por la política, mientras busca aquello que despierte su pasión: el arte.
“Esta historia rinde homenaje a quienes, pese a los miedos y a las advertencias de ‘te vas a morir de hambre’, eligen el camino del arte”, expresó Burgos. El proyecto, dirigido por Claudia Orantes, nació años antes de la pandemia y enfrentó múltiples obstáculos hasta concretarse como producción independiente.
“El rodaje fue una bocanada de aire fresco después del encierro”, recordó la actriz, quien resaltó la felicidad que le generó volver al set. “Me veo relajada en pantalla porque realmente lo estaba”, dijo. La producción reunió a talentos locales y actores de renombre como Alejandro de la Madrid, Carlos Aragón y la propia Betancourt, quien ha sido reconocida por su formación y trabajo actoral.
Sobre el elenco, Burgos señaló que la colaboración entre actores de Ciudad de México y talentos chiapanecos fue natural y armoniosa. “No hubo desfase. El profesionalismo fue parejo y eso se nota en pantalla. El estado tiene todo: belleza, infraestructura, naturaleza, y sobre todo, talento”, afirmó.
El personaje de Lorena, que interpreta la propia Sandra, está inspirado en una amiga cercana que la ayudó durante un momento difícil en su vida. “Es un homenaje a esas personas que aparecen cuando más las necesitas, que te sostienen sin condiciones”, contó.
Una artista en la familia se filmó en lugares emblemáticos como el Cañón del Sumidero, San Cristóbal de Las Casas, Tuxtla Gutiérrez y otras locaciones urbanas y naturales de Chiapas. Participaron más de 50 personas entre actores y equipo técnico, además de 200 extras en escenas clave, como una representación teatral y actos de campaña política.
La cinta, que mezcla comedia y drama, ha sido bien recibida por el público chiapaneco desde su estreno en Claro video. “Me impresionó la reacción. Las redes sociales se llenaron de publicaciones y mensajes. Sentimos que logramos algo especial”, dijo Burgos.
El mensaje de la película es claro: el arte puede ser una vía para encontrar el sentido de vida, incluso cuando el entorno familiar y social parece imponer otros caminos. “Fue una película hecha con corazón, por una familia extendida que creyó en el proyecto”, concluyó.
Aunque actualmente Sandra reside en Ciudad de México y su agenda está llena de nuevos retos profesionales —incluyendo su participación en una obra en el Zócalo con Sabina Berman—, no descarta volver a Chiapas para nuevos proyectos. “Me siento chiapaneca por adopción. El estado me lo ha dado todo”, confesó.
Una artista en la familia no solo narra la historia de una joven que elige ser fiel a sí misma, sino que también refleja el espíritu de resistencia creativa que muchas y muchos artistas enfrentan en México. Un espejo para quienes, como Molly, deciden no renunciar a su vocación.
