Freddy Escobar, diputado de Morena y exaliado de Ismael Brito, busca acercarse al actual gobierno pese a su historial crítico durante la precampaña, cuando su principal apuesta era ‘Pepe Cruz’.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
El diputado de Morena, Freddy Escobar Sánchez, es uno de los sobrevivientes del establo de Ismael Brito Mazariegos, quien no cuenta con el perfil idóneo para ingresar a las filas de la Nueva ERA aunque se ponga de alfombra, se arrodille o se incline ante cualquiera del equipo. Este remedo de político tapachulteco que habló pestes del Jaguar en el proceso interno de selección de candidato al gobierno del estado, pretende ahora congratularse con quienes representan una administración que no admite la corrupción ni la impunidad, sello que caracteriza al grupo al que pertenece, empezando por Brito, quien tuvo que solicitar licencia para dejar la curul y enfilarse al basurero de la historia. Para sorpresa de Freddy Escobar, el registro del pasado reciente lo condena a permanecer desconectado del actual equipo gobernante. Por eso no le ha valido que haga hasta lo imposible por alinearse a “los jaguares”, toda vez que éstos le han metido un extraordinario swing, como se dice en el argot beisbolero, y lo han bateado de tal manera que prácticamente lo han mandado fuera del campo de juego.
ERA todo Pepe Cruz
Todos los cercanos al gobernador Eduardo Ramírez saben que el discípulo de Brito Mazariegos les jugaba las contras antes y durante la precampaña. Escobar Sánchez no se medía para abrir la boca, soltar la lengua y hablar mal del gobernador. Golpeada verbalmente al Jaguar antes de la candidatura y buscaba a toda costa desprestigiarlo para que no llegara y cumpliera su propósito. Nadie del equipo ignora que, junto con un líder transportista de nombre Abraham Téllez y el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Tapachula y Frontera Sur, Jorge Zúñiga, quisieron jugar a los vivos y dividieron a su gente: unos apoyaban a Eduardo Ramírez, otros a Sasil de León y otros a Pepe Cruz, el que manchó la bata. Según ellos se creyeron muy inteligentes y decidieron “no poner todos los huevos en la misma canasta”, con el propósito de que si perdían por un lado saldrían ganando por el otro. Nada más alejado de la realidad, porque en la Nueva ERA están plenamente identificados de dónde provienen y cuáles son sus oscuros objetivos. De hecho, estaban seguros de que con el apoyo de Rutilio Escandón ganaría su candidato favorito que llenó de botargas el estado, rotuló su nombre en todas las carreteras y hasta en el papel de baño para que lo recordarán cuando la gente hiciera sus necesidades fisiológicas, pero al final les salió el tiro por la culata y ahora se resisten a reconocer que, como es el caso del diputado Freddy Escobar Sánchez, este no es su sexenio.
Láminas de Provich para comprar conciencias de tapachultecos
En la administración anterior, el diputado morenista se desempeñaba como director general de la Promotora de Vivienda Chiapas (Provich) y entregó más de mil paquetes de láminas. Con eso se ganó la supuesta simpatía de algunos líderes transportistas y hasta les hacía creer que su labor era de carácter especial porque a ese gremio nunca lo habían tomado en cuenta. Pero como todo acaba, y más cuando la ambición es mayor que el deseo de servir, ahora el diputado Escobar pasa desapercibido entre la población, a pesar de su encargo, y las esporádicas reuniones que realiza en algunas colonias y comunidades no pasan de 10 personas. Recordemos que eso fue lo que pasó también con su mecenas Ismael Brito Brito Mazariegos, a quien se le apagó la estrella y tuvo que retirarse al exilio antes de que lo alcanzara el brazo de la justicia, del cual todavía no está exento, porque a este grupo político lo caracteriza la ruindad, la mezquindad y la corrupción. Todo parece indicar que Freddy Escobar tendrá que lidiar con la frustración de haberse convertido ya en el eterno candidato a la presidencia municipal de Tapachula, que no ha logrado, ni logrará, por lo menos en los siguientes seis años. Eso pasa con aquellos que después de ser un “don nadie”, de pronto se sienten entre la gran gente. A este sujeto el hocico lo ha echado a perder, pues en el pasado reciente era de los adoradores de Adán Augusto López Hernández y se sentía muy a gusto con Pepe Cruz. Es más, cuando el senador “Manchabatas” sacó 60 votos en el Consejo Político Estatal de Morena para coordinador de los Comités de Defensa del partido vino tinto, y Eduardo Ramírez ni siquiera uno, el diputado Escobar no dejaba de celebrar y burlarse del ahora gobernador, con quien pretende quedar bien para ver si consigue algo.
De Tarot y Adivinanza
¿Será cierto qué al Secretario de Protección Civil, Mauricio Cordero Rodríguez, ya lo alcanza la comprobación de cerca de 600 millones de pesos ejercidos al inicio de su administración? ¿Será un tema de descuido e improvisación de su equipo?… Servidos.
