Eduardo Ramírez anunció reconocimiento oficial, apoyos y sistematización del conocimiento ancestral de las parteras tradicionales de Chiapas.
Sandra Paredes/Ultimátum
En San Cristóbal de Las Casas, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar encabezó el encuentro Raíces de Vida: Diálogo Intercultural con Parteras Tradicionales, donde anunció una serie de acciones para reconocer, dignificar e incorporar el trabajo de las parteras chiapanecas a las políticas públicas de salud y educación. El acto representó un momento clave para visibilizar la sabiduría ancestral que, durante siglos, ha garantizado nacimientos seguros en comunidades rurales de todo el estado.
Ramírez Aguilar afirmó que las parteras representan “la síntesis de la resistencia” ante el desplazamiento del conocimiento tradicional por parte de los modelos occidentales. En su discurso, propuso que la formación de enfermeros y médicos en universidades públicas de Chiapas integre contenidos sistematizados de partería tradicional, que se desarrollarán a partir de entrevistas y relatos de experiencia, con respaldo de la Universidad Intercultural de Chiapas y la Secretaría de Salud.
El mandatario también anunció que todas las parteras activas recibirán un reconocimiento oficial y que se promoverá la publicación de libros con sus saberes. Además, se comprometió a dotarlas de kits de trabajo, gestionar un seguro de vida e incorporarlas a programas de apoyo, reconociendo que su labor reduce la carga hospitalaria y representa un ahorro económico para las familias.
“Vamos a impulsar una agenda social en salud, y las parteras deben ser parte de las brigadas, de las campañas de vacunación y de la construcción de un nuevo tejido social”, afirmó Ramírez, en un acto que reunió a parteras de distintas regiones, autoridades universitarias y funcionarios estatales.
La revalorización de este conocimiento ocurre en un contexto donde Chiapas, uno de los estados con mayor marginación y diversidad cultural de México, enfrenta rezagos estructurales en salud pública. En muchas comunidades indígenas, la partería no solo suple la falta de servicios médicos formales, sino que también representa un vínculo espiritual y cultural profundo.
“Las parteras tienen un don, saben acomodar al bebé, saben el sexo con solo mirar el vientre. Eso debe reconocerse y registrarse”, expresó Ramírez, al insistir en que estos conocimientos no deben perderse, sino sistematizarse y compartirse como parte del acervo médico del estado.
Durante el evento, también se anunció que el gobierno llevará esta iniciativa a todas las regiones de Chiapas, desde la Selva hasta el Soconusco, con un enfoque itinerante. Ramírez insistió en que su gobierno será de territorio y no de escritorio, y adelantó que la actual “agenda social” será el eje prioritario de su administración en la etapa posterior a la crisis de seguridad vivida en la entidad.
Finalmente, el gobernador hizo un llamado a caminar junto a quienes sostienen el bienestar comunitario desde lo cotidiano, como lo hacen las comadronas y comadrones en Chiapas: “Debemos honrarlas, porque su trabajo no solo trae vida, también es símbolo de resistencia, identidad y comunidad”.
