Impulsan certeza jurídica, turismo de naturaleza y protección ambiental en la entidad.
Sandra Paredes/Ultimátum
El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, sostuvo una reunión con el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Pedro Álvarez Icaza Longoria, para establecer una agenda conjunta de conservación ambiental en el estado. El encuentro tuvo como eje central la protección del patrimonio natural de Chiapas, con énfasis en tres zonas clave: el Cañón del Sumidero, el volcán Tacaná y la Selva Lacandona.
Como parte de los acuerdos alcanzados, ambas autoridades se comprometieron a brindar certeza jurídica a los habitantes del Cañón del Sumidero, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la entidad y también una zona de tensión histórica por los límites entre conservación ecológica y asentamientos humanos.
Otro de los objetivos planteados es acreditar al volcán Tacaná como geoparque, una figura internacional que reconoce la riqueza geológica y cultural de un territorio, lo cual impulsaría el turismo sustentable y el desarrollo económico regional. El volcán, ubicado en la frontera con Guatemala, es el segundo pico más alto del país y una de las áreas más biodiversas del sur de México.
Asimismo, Ramírez y Álvarez Icaza acordaron reforzar la vigilancia y conservación de la Selva Lacandona, considerada uno de los últimos pulmones verdes del continente. La zona enfrenta amenazas por deforestación, cambio de uso de suelo, incendios y presencia de actividades ilícitas. El gobierno estatal y la Conanp priorizarán acciones que promuevan el aprovechamiento sostenible, respetando tanto la biodiversidad como los derechos de los pueblos originarios que habitan la región.
Las autoridades coincidieron en que Chiapas posee un valor ambiental excepcional que debe protegerse ante las crecientes presiones territoriales. “¡Chiapas, extraordinario por naturaleza!”, subrayó Ramírez Aguilar.
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