La defensora pública apuesta por un sistema más empático, accesible y libre de corrupción.
Eric Ordóñez/Ultimátum
En medio de un proceso inédito en la historia judicial del país, la defensora pública María de Jesús López Guzmán participa como candidata a jueza de distrito en materia penal. Con más de dos décadas de trayectoria en el servicio público y trece años de experiencia en Chiapas, la aspirante expuso su visión del sistema de justicia y los retos que implica lograr una verdadera transformación desde los juzgados.
Durante una entrevista en Diario Ultimátum, López Guzmán compartió que uno de los principales reclamos ciudadanos hacia el Poder Judicial es la percepción de corrupción y falta de cercanía con la sociedad. “Me dicen: ‘la voy a apoyar, pero no sea corrupta’. Ese es el mensaje más repetido en las reuniones vecinales”, aseguró, al recordar que el contacto directo con la ciudadanía ha sido una de las mejores experiencias de esta campaña.
Desde su perspectiva, el reto no está únicamente en asumir una nueva función como juzgadora, sino en transformar la forma en que se imparte justicia. “Se necesita ver a las personas con mayor empatía y humanismo. Detrás de cada resolución judicial hay familias, historias, personas afectadas”, afirmó.
López Guzmán subrayó tres aspectos fundamentales que, desde su experiencia en el sistema penal acusatorio, deberían mejorarse: visibilizar con mayor empatía a las personas involucradas en procesos penales, privilegiar los mecanismos alternativos de solución de conflictos —como lo permite la ley— y garantizar una reparación del daño efectiva e integral a las víctimas.
Además, puntualizó que muchos casos podrían resolverse sin necesidad de judicializarse, lo que implicaría un ahorro tanto para los ciudadanos como para el sistema judicial, actualmente saturado.
Sobre su trayectoria profesional, explicó que es licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana, con una maestría en juicios orales, especialidad en justicia para adolescentes, doctorado en derechos humanos y una amplia formación en el sistema penal acusatorio. Su desempeño como docente en instituciones que implementaron dicho sistema ha reforzado su convicción de que los cambios deben concretarse también desde las salas de audiencia.
“Los abogados naturalmente aspiramos a ser jueces, pero yo me veo capaz de estar del otro lado de la sala. Conozco el sistema, lo he vivido y quiero aportar desde ahí”, expresó.
La entrevista también abordó el tema de género, pues en Chiapas, de los jueces de proceso penal en el sistema acusatorio, todos son hombres. “No hay una sola mujer. He enfrentado resistencias de colegas hombres que no toleran que una mujer gane un caso o argumente mejor. La materia penal sigue estigmatizada como un ámbito masculino”, lamentó.
Frente a este contexto, reconoció que el diseño de la boleta electoral —que separa en columnas a mujeres y hombres— contribuye a generar condiciones de equidad en la participación electoral de este proceso.
La candidata también hizo un llamado a combatir la apatía social. Para ella, la desconfianza debe convertirse en un incentivo para ejercer el voto, más aún cuando se trata de elegir directamente a quienes impartirán justicia. “Mi boleta solo puede usarla una persona: yo. Si no la uso, después no tengo derecho a reclamar”, recalcó.
En ese sentido, instó a la ciudadanía a informarse, conocer los perfiles disponibles a través de programas como Conóceles del INE, y votar con plena conciencia. “Quienes pasamos por este proceso fuimos evaluados y seleccionados conforme a lo que establece la ley. Es necesario que los ciudadanos nos conozcan para emitir un voto con conocimiento de causa”.
Optimista frente al futuro, María de Jesús confía en que el 2 de junio será una jornada de participación democrática sólida. “Si todos hacemos lo que nos toca, desde ejercer nuestro voto hasta prepararnos para estos cargos, México puede aspirar a tener un sistema judicial más justo, más humano y más cercano a su gente”.
Antes de despedirse, recordó a la ciudadanía que aparecerá en la boleta amarilla, bajo el número 12. “Piensen en las 12 uvas del Año Nuevo o en los 12 meses del año. Así no lo olvidan”, dijo entre sonrisas. “Soy María de Jesús López Guzmán. Si después de conocer todos los perfiles, su decisión es apoyarme, ahí estaré”.
