El arzobispo de Tuxtla hizo un llamado a la solidaridad cristiana hacia las familias de víctimas de desaparición.
Alfredo Pacheco/Ultimátum
Monseñor José Francisco González González, arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla, expresó su solidaridad con las madres buscadoras de personas desaparecidas en México y pidió a la comunidad católica sumarse, desde la fe, al dolor y la esperanza que las anima.
En entrevista, el jerarca de la Iglesia reconoció el profundo sufrimiento que enfrentan estas mujeres, muchas de ellas organizadas en colectivos que recorren el país en busca de justicia y verdad. “Es un dolor muy grande el de las madres buscadoras. Una mamá siempre ama a sus hijos y nunca deja de ser madre”, expresó.
González González compartió que, durante una Asamblea del Episcopado Mexicano, escuchó el testimonio de María Herrera, madre de varios hijos desaparecidos, y destacó la fuerza con la que estas mujeres enfrentan el abandono institucional y la indiferencia social.
“Cada vez que encuentran un resto humano, sienten que es su hijo. Por eso las mamás y los papás buscadores sufren mucho. Esperan encontrarlos, aunque sea muertos, para darles cristiana sepultura”, afirmó.
También reconoció las dificultades físicas, económicas y emocionales que viven las familias durante las jornadas de búsqueda. “Es costoso moverse, cavar dos, tres, cinco metros de tierra, meterse a una laguna, buscar restos humanos en una bolsa de plástico y después analizarlos. Muchas veces ellas mismas tienen que cubrir esos gastos”, lamentó.
Desde su visión pastoral, el arzobispo hizo un llamado a la solidaridad espiritual: “El que tenga un amor cristiano seguramente pedirá por su eterno descanso y también por el arrepentimiento de quienes han favorecido esto”.
Agregó que el sufrimiento de las familias se agrava por la falta de respuestas y la magnitud de la crisis de desapariciones en el país. “Sabemos que hay más de cientos y tantos mil desaparecidos. Seguramente muchos de ellos ya no viven, pero sus padres no dejan de buscarlos”, dijo.
Este pronunciamiento se suma a otras voces que han manifestado su apoyo a las madres buscadoras, quienes enfrentan obstáculos sistemáticos en su lucha por encontrar a sus seres queridos y por preservar su memoria.


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