Impulsará sanciones claras a jueces corruptos y justicia con ética e integridad.
Eric Ordóñez/Ultimátum
Con una carrera consolidada en la función pública y la docencia universitaria, la doctora Abigail Díaz de León Benard participa como candidata a magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial, uno de los nuevos órganos creados tras la reforma al Poder Judicial en México. En entrevista con Diario Ultimátum, enfatizó la urgencia de recuperar la confianza ciudadana combatiendo la impunidad dentro de los órganos judiciales y apostando por una justicia ética, transparente y efectiva.
Candidata independiente, sin vínculos partidistas ni con estructuras del Poder Judicial, Díaz de León aseguró que su postulación representa una verdadera opción de cambio. “Vengo de fuera del sistema, pero conozco sus vicios. No traigo compromisos ni respondo a cúpulas. Quiero representar al pueblo que está cansado de esperar una justicia que nunca llega”, afirmó.
Profesora desde hace 19 años en la Facultad de Derecho de la UNAM y exprocuradora de Recursos Naturales en la SEMARNAT, ha enfrentado de cerca problemáticas como el tráfico de flora y fauna, especialmente en estados como Chiapas. “La impunidad no solo lastima a las personas; también perpetúa delitos ambientales, corrupción administrativa y malas prácticas judiciales”, señaló.
Desde su visión, el reto no es solo contar con buenos jueces, sino garantizar que la justicia llegue a quienes no pueden pagar abogados. En ese sentido, consideró que el Tribunal de Disciplina Judicial debe actuar con eficacia frente a quejas ciudadanas, con procedimientos claros, sin dilaciones y con sanciones ejemplares.
“El Consejo de la Judicatura ya tenía facultades disciplinarias, pero nunca transparentó los procesos. Hoy, el nuevo tribunal nace con independencia para destituir o inhabilitar a quienes incurran en corrupción, nepotismo o enriquecimiento ilícito. Las sanciones pueden ir de siete a veinte años de inhabilitación, y los procedimientos dejarán de ser secretos”, explicó.
Durante su campaña ha recorrido universidades, colonias populares, plazas públicas y reuniones comunitarias. En Chiapas, dijo, encontró un reclamo legítimo de los pueblos originarios: formar parte real del sistema de justicia. “No puede haber justicia para los pueblos si ellos no están dentro del Poder Judicial. Necesitamos formarlos y abrirles el camino para que sean juzgadores, no solo traductores”, subrayó.
Díaz de León también propone capacitación permanente a funcionarios judiciales, plazos máximos para dictar sentencias y rendición de cuentas periódica por parte de magistrados. “Las resoluciones deben emitirse en seis meses. Ya no hay pretextos de carga laboral. Esta reforma empodera tanto a ciudadanos como a profesionistas que ahora sí pueden aspirar al cargo por mérito”, afirmó.
Con formación en derecho internacional y especialización en derecho marítimo, defiende una justicia con enfoque social. “Esperé diez años una sentencia. No puede seguir ocurriendo. Los procesos deben respetar el debido proceso, sí, pero no convertirse en cadenas de impunidad”, sostuvo.
Su candidatura, enfatizó, representa la posibilidad de democratizar el acceso a los órganos de justicia. “Ya no deberían importar los apellidos ni los contactos. Hoy cuentan la preparación, la integridad y la trayectoria. Si no formamos desde las aulas a jueces con ética, esta reforma se quedará corta”, advirtió.
En la boleta verde turquesa, correspondiente al Tribunal de Disciplina Judicial, se puede votar por tres mujeres y dos hombres. Abigail Díaz aparece con el número 03. “Anótenlo correctamente, voten informado y ayuden a transformar el Poder Judicial desde la raíz”, dijo.
Antes de concluir, envió un mensaje especial a Chiapas, estado al que dijo admirar profundamente por su cultura, su marimba, su gastronomía y su diversidad. “El reclamo más fuerte que he escuchado en campaña vino de los pueblos originarios: ‘¿Dónde están nuestros hijos en esta estructura de justicia?’. Esa deuda histórica sigue pendiente, y quiero ser parte del cambio que empiece a saldarla”, expresó.
