Todo juzgador debe reunir tres características: formación jurídica de excelencia, probidad y carácter, afirmó el candidato a ministro.
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
El futuro del poder Judicial Federal (PJF) estará en manos de la ciudadanía el próximo domingo 1 de junio, por lo que es necesario que la gente salga a votar, previo análisis de los perfiles de cada candidato, para saber cuál es su preparación académica y su trayectoria laboral, afirmó el doctor Jaime Allier Campuzano, candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Entrevistado por la conductora de noticias Rubí Zúñiga, desde la plataforma digital de Diario Ultimátum, Jaime Allier añadió que de esa forma se podrá optar por los juzgadores mejor preparados.
En su caso, ofreció una propuesta seria apoyada en sus 35 años de experiencia dentro de la institución, sin mancha alguna.
Consideró que todo juzgador debe reunir tres características: formación jurídica de excelencia, probidad y carácter.
Explicó que en el caso de la primera se debe dominar las materias a las que se va a enfrentar en el quehacer judicial.
La segunda significa actuar conforme al recto proceder, no dejarse tentar por cualquier tipo de corrupción y desechar cualquier impulso de ese tipo.
En la tercera peculiaridad indicó que un juez tiene que resolver siempre en función del expediente que va a analizar, tomando en cuenta las pruebas que obren en el documento y desechar cualquier presión de carácter externo o interno.
Al referirse a la limitación de recursos para hacer proselitismo, recalcó que se trata de una competencia inequitativa porque cada candidato paga con su patrimonio sus gastos de campaña y no todos tienen la misma capacidad económica.
Afirmó que, en su caso, ha recurrido a videoconferencias y redes sociales, para que sus mensajes lleguen a la mayor cantidad de gente posible.
Jaime Allier Campuzano nació en Oaxaca y ahí cursó la licenciatura en derecho, cuenta con una maestría y un doctorado por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Asimismo, tiene 35 años de experiencia judicial, con un expediente limpio, sin ninguna queja administrativa fundada, además de no contar con ningún pariente en el PJF.
En la carrera judicial ha recorrido todos los cargos, desde oficial, actuario, secretario, juez de Distrito y actualmente magistrado en funciones, adscrito al Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal y de Trabajo del 13 Circuito.
Cuenta con una vida profesional entregada al trabajo, con independencia, pues ha desechado las presiones para concentrarse en analizar los expedientes, las pruebas que obran en los mismos y resolver conforme a las constancias de autos.
Se inscribió al proceso, dijo, porque tiene la aspiración legítima de ocupar el cargo de ministro de la SCJN, y concluir de una manera honorable su carrera judicial.
Anotó que en las elecciones del 1 de junio el ciudadano debe informarse previamente, revisar los currículums de cada candidato y verificar que cumplan con los tres requisitos en mención. De esa manera la elección judicial será un éxito.
Recalcó que desgraciadamente se ha dado un centralismo dentro del PJF, el cual se debe romper, para darle oportunidad a juzgadores valiosos que laboran en el interior de la república, pues quienes son del Sureste, por ejemplo, tienen mucha experiencia en derecho indígena.
“Aquí se tiene que respetar el pluralismo jurídico y la autonomía indígena y por ello los juzgadores del Sureste de México serían un gran aporte para la Suprema Corte”, indicó.
El sistema judicial del país consideró que es perfectible. Debe haber un examen de conocimientos y otro de la trayectoria de cada aspirante, de tal manera que solamente pasen a la etapa final los mejores perfiles y la tómbola sea un recurso de desempate.
Señaló que se habla mucho de que pueden infiltrarse personas de la delincuencia organizada al interior del PJF. Además, pueden llegar a ser jueces, juezas, magistrados, magistradas, ministros y ministras los más populares en redes sociales o que tuvieron mayores ocurrencias.
En sus recorridos a lo largo y ancho del país se ha percatado que en las zonas rurales la gente no sabe que habrá elecciones judiciales, ni mucho menos conocen a los candidatos.
Reconoció que se ha desgastado la figura de las y los ministros por los enfrentamientos con un ex presidente de la república, pero eso se puede evitar con nuevos titulares preparados académicamente y que tengan carácter.
Aseguró que el principal reto de la SCJN es recuperar la confianza de la sociedad, porque la gente manifiesta que ya no confía en sus juzgadores.
Señaló que los juzgadores se deben acercar más a la población e informar a los grupos sociales vulnerables que requieren una administración de justicia rápida y eficaz, como son, por ejemplo, los campesinos, obreros, indígenas, migrantes, madres solteras y de diversidad sexual.
Su nombre, informo aparecerá en la boleta morada con el número 35.
