El alcalde Ángel Torres pidió a los tuxtlecos rezar por él, mientras evade cuestionamientos por presuntas corruptelas.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
Como el Ángel “Caído” Torres Culebro ya se puso espiritual y pidió a los tuxtlecos que lo pongan en sus oraciones para que Dios le dé “cordura, paciencia (y) el hígado para aguantar a esa bola de desgraciados” que hacen visible su desgobierno al denunciar sus corruptelas, lo que está mal y lo que ha dejado de hacer, nos vemos en la necesidad de informarle que la Biblia dice: “Aún los demonios creen y tiemblan horrorizados”, nada más que lamentablemente no se arrepienten. En días pasados reprochó a sus críticos los señalamientos que cotidianamente le hacen y, ante un grupo de ciudadanos, afirmó que “vale la pena levantarse todos los días a partirse el alma por esta ciudad”. Esto quiere decir que aparte de mentiroso el “Caído” es un cínico, porque quienes votaron por él no lo hicieron para que se tirara a la hamaca y tentara a placer el presupuesto del Ayuntamiento, sino para que haga lo que hasta ahora no ha hecho: trabajar como servidor del pueblo. Ayer martes, por ejemplo, de manera unilateral decidió cancelar la sesión de Cabildo, como si no hubiera temas que preocupen a los tuxtlecos ni puntos que tratar en el Ayuntamiento. Todo porque se comenta que el personaje importado de Tabasco no está en la capital y desconocemos si se fue solo o con la síndica u otros regidores o funcionarios, en “gira de trabajo” o simplemente en viaje de placer. Lo que sí se sabe con certeza es que en esa sesión el alcalde de la capital del estado iba a ser objeto de fuertes y fundados señalamientos de parte de la regidora Areli Latournerie y del regidor Paco Rojas. Entonces, para no enfrentar su realidad prefirió cobardemente emprender la graciosa huida, en vez de dar la cara o cuando menos intentar responder y comprometerse a resolver los planteamientos que se le iban a hacer.
“BOLA DE DESGRACIADOS”, ¿QUIÉN LO ES?
Volviendo al discurso que se aventó hace unos días el tabasqueño, resulta que llamó calumnias a todo lo que se le ha señalado a lo largo de seis meses de desgobierno y calificó de “desgraciados” a sus críticos. ¿Es calumnia decir que Tuxtla está inundado de basura? ¿Es calumnia denunciar que la inseguridad en la capital del estado no ha bajado?
Por eso pidió “de todo corazón” que lo pongan en sus oraciones para que el Señor lo siga bendiciendo, para que le dé la paciencia, la cordura y el hígado para aguantar a esa bola de desgraciados. Así como usted lo lee. Ahora bien, ¿Quiénes son los desgraciados según él?: Para el tabasqueño con sello de Rutilio Escandón y de su esposa (qepd) Rosalinda López Hernández son, o somos una bola de desgraciados, los regidores y regidoras Paco Rojas, Areli Latournerie, Miguel Zárate Izquierdo, Francisco Serrano, su aliada en ocasiones y crítica María Fredegunda Alegría Sánchez, además de diario Ultimátum; nuestro subdirector Eric Ordoñez y su servidor Amet Samayoa Arce, porque con nuestra voz y pluma hemos denunciado de frente las corruptelas, vicios, abusos y negligencia del “Lic” desempacado de Tabasco. Como no encuentra otro argumento para tapar su podredumbre recurre al embuste. Piensa que con eso va a manipular a los habitantes de la capital chiapaneca que ya lo detestan por su falta de resultados. ¿Acaso es política barata, como dice el Ángel Caído, denunciar su ineptitud en el problema de la basura, la contaminación y descargas de aguas negras en el río Sabinal que ya estaba saneado, o la apertura del puente atirantado de La Torre Chiapas que se sabe por su capricho costó más de 400 millones de pesos?
¿Nos ganamos el calificativo de desgraciados porque denunciamos sus actos de presión sobre sus funcionarios que le renunciaron y le siguen renunciando porque los intenta obligar a hacer las cosas chuecas en las licitaciones del Ayuntamiento? ¿Es que le parece una falsedad que también hayamos revelado su frustrado propósito de poner publicidad en puentes peatonales? ¿Le parece murmuración el señalamiento por la escasez de agua potable que hizo recientemente la regidora Fredegunda? ¿Merecemos el calificativo por denunciar el gasto electorero en la entrega de láminas, tinacos y kits de uñas en la zona donde pretende el voto para ser diputado y seguir obteniendo impunidad, como hasta ahora, bajo la sombra del senador Adán Augusto?
Si al Ángel Caído le parece bien llamarnos desgraciados por acusarlo de que no sirve como presidente pues allá él, porque quien verdaderamente ha resultado ser una desgracia para los tuxtlecos ha sido Torres Culebro, quien no le entiende al problema de la basura y ha decidido comprar 2 mil 500 contenedores con más 22 millones de pesos. Mención aparte merece la caída de los domos y el descuido que ha tenido por la violencia desatada en Tuxtla, no obstante, a su promesa de patrullar de día, de noche y de madrugada porque mientras los tuxtlecos dormíamos él iba a cuidarnos.
EL TABASQUEÑO, EN “CAÍDA LIBRE”
¡Pobre Ángel! va en caída libre al abismo, por eso casi la mitad de su equipo lo ha abandonado en los seis meses que lleva en el Ayuntamiento. Solo para que usted note que no son infundios aquí le va la lista de los que han renunciado: Lic. Luis Alberto Molina Ríos, Secretario General del Ayuntamiento; Lic. Octavio Gutiérrez Suárez, Oficial Mayor; Lic. Francisco Javier Ruiz Serrano, coordinador de Agencias; Lic. Jerson Uriel González Mandujano, consejero Jurídico; Lic. Julio César Santos Puon, director de Gobierno; Lic. Hilda López Trujillo, directora de Adquisiciones, y la Lic. Yesmin Guadalupe Castellanos Gómez, Centro de Reclusión.
DE TAROT Y ADIVINANZA
¿Le alcanzará para lograr la diputación local, en busca de impunidad? Al grupo Tabasco ya se lo llevó el demonio… Servidos.
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