Alcalde, síndico y tesorero deberán pagar más de 260 mil pesos por ignorar un laudo laboral.
Óscar Ballinas/Ultimátum
Un nuevo tropiezo marca la gestión del presidente municipal de Cacahoatán, Víctor Pérez Saldaña, quien desde hace ocho meses mantiene una pugna pública con la síndica del Ayuntamiento por el control político del municipio. La nueva controversia se debe al presunto desacato de una orden judicial derivada de un laudo laboral que favorece a dos extrabajadores despedidos injustificadamente durante la administración del exalcalde Rafael Inchong.
Los afectados obtuvieron una resolución favorable que ordena el pago de sus prestaciones laborales. Sin embargo, la actual administración ignoró dicha disposición, motivo por el cual el juez laboral impuso una multa de 261 mil 050 pesos. El castigo económico deberá ser cubierto en partes iguales por el cabildo, el alcalde y el tesorero municipal.
Lo que más ha indignado a los habitantes es que ese monto saldrá del erario público, afectando directamente los recursos destinados a las escasas obras que se ejecutan en este municipio fronterizo. Para muchos cacahotecos, esto no solo es un escándalo más, sino un ejemplo claro de cómo la falta de legalidad, transparencia y voluntad política continúa socavando el desarrollo local.
