Como delegado de la Conagua en Guerrero, el chiapaneco informó que se van a invertir alrededor de mil millones de pesos en tres pozos radiales; se saneará también la bahía.
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
Trabajar con responsabilidad y poner su experiencia y conocimiento a favor del estado de Guerrero es, en este momento, la prioridad para Jorge Alberto Betancourt Esponda, delegado federal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en esa entidad.
Entrevistado por Amet Samayoa Arce y Eric Ordóñez, director general y subdirector del diario Ultimátum, respectivamente, el arquitecto Betancourt afirmó que le corresponde arrancar las obras anunciadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, desde el inicio de su administración.
Señaló que el pasado lunes se reunió con la jefa del Ejecutivo local para informarle sobre los avances, y dijo que actualmente tienen tres bordos de protección en proceso para Acapulco, además de que está por comenzar la licitación de tres pozos radiales que dotarán de suficiente agua de calidad a la población.
Esta es una nueva tecnología —añadió— que permitirá eliminar la turbiedad que dificulta la potabilización y encarece los costos en época de lluvias.
Subrayó que con estas obras Acapulco tendrá los 2 mil litros por segundo que necesita para abastecer a sus habitantes.
“Una de las inversiones más fuertes que Conagua tiene en el país es la del estado de Guerrero”, afirmó el funcionario federal.
Precisó que una de las similitudes entre Guerrero y Chiapas, lamentablemente, es la pobreza. En aquella entidad, el 85 por ciento de la población tiene acceso al agua, y el reto en esa materia es muy importante.
Dentro de las prioridades, indicó que se van a invertir alrededor de mil millones de pesos en los tres pozos radiales y, una vez que se cuente con el agua, habrá que distribuirla eficientemente.
De acuerdo con su experiencia, señaló que se implementará un proyecto de sectorización para que el líquido llegue a los hogares con calidad y continuidad.
Mencionó también el saneamiento de la bahía programado para el próximo año, el cual consideró fundamental. Existen 257 plantas de aguas residuales, la mayoría en Acapulco, lo que representa casi el doble de las que tiene Chiapas; sin embargo, la contaminación persiste.
En relación con la reunión que sostuvo con la gobernadora Evelyn Salgado, afirmó que es una mujer preparada y que cuenta con Facundo Gastelum, una persona con amplia experiencia en temas hídricos en esa entidad.
Señaló que, así como el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar combate la inseguridad en Chiapas, también ella lo hace en Guerrero, aunque reconoció que es imposible erradicar este problema al cien por ciento.
“Acapulco es un monstruo al que hay que invertirle mucho para rescatarlo”, expresó.
Asimismo, señaló que el resto del estado también enfrenta situaciones hidrológicas complejas, ya que hay muchas presas dedicadas exclusivamente al riego agrícola.
Informó que habrá una inversión importante en la rehabilitación de embalses, ya que algunas compuertas presentan fallas, y se busca evitar fugas de agua que podrían derivar en problemas mayores.
Recordó que en tiempos del proceso interno de Morena —las llamadas “corcholatas”—, participó en un proyecto con la senadora Sasil de León para apoyar a la presidenta Claudia Sheinbaum. Por ello, dijo, conserva dos fotografías en su perfil de redes sociales y trabajará siempre con la idea de hacer bien las cosas, respaldado por un equipo capaz y profesional en la dependencia.
Comentó que con el huracán Otis, la gente entendió que debía resguardarse, gracias al trabajo de la gobernadora Evelyn Salgado en materia de Protección Civil.
En cuanto a las críticas que ha recibido, afirmó que estar en el servicio público implica siempre estar envuelto en situaciones complejas.
“También fui subdelegado de Obras en el gobierno de la Ciudad de México, donde me tocó desarrollar Santa Fe, una zona muy importante de la capital del país”, recordó.
Sostuvo que su trayectoria siempre ha sido limpia y que los comentarios en su contra carecen de fundamento, pues ha solventado todas las auditorías que se le han realizado.
Recalcó que en el gobierno de Manuel Velasco se desempeñó primero como director del INIFECH y después como secretario de Obras Públicas.
“Yo he sido un hombre de trabajo, y cuando trabajas hay serios cuestionamientos, pero lo dejo a lo que Dios diga. Estoy tranquilo. No tengo nada y estoy feliz de estar en Guerrero, porque Acapulco es precioso”, concluyó.
Manifestó que esa zona se encuentra en un lugar estratégico para recibir huracanes, y que a la gobernadora Evelyn Salgado le ha tocado resolver problemas derivados de temporales con distintas características.


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