Al paso que va, Tuxtla se va destruir en manos del Ángel “Caído” Torres, ahora también conocido como “rompe pasto”. Es tan dañino que degrada hasta el césped artificial… Servidos.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
Cuando parece que se ha visto todo del alcalde tuxtleco Ángel “Caído” Torres Culebro, siempre tiene la capacidad de impresionar al pueblo con cualquier clase de despropósito. El pasado jueves no fue la excepción, toda vez que para entregar pollitos mandó a instalar una carpa en la cancha de pasto sintético de la colonia Las Granjas, y causó graves daños a la superficie. En esta ocasión son dos cosas que se deben señalar del “desangelado” presidente municipal que desgobierna la capital del estado: en los viejos tiempos del PRI se regalaban pollitos, puerquitos y patitos para luego pedir el voto a la ciudadanía. Esas viejas prácticas se creían superadas en la 4T, pero el tabasqueño se ha encargado de revivirlas. El otro punto es que no construye nada, pero sí destruye lo que ya está hecho. ¿Cómo se le ocurre a un ex secretario de Obras Públicas del estado romper el pasto sintético? ¿En qué cabeza cabe hacer una ‘tarugués’ de este tipo y pensar que no va a causar daños posteriores en una cancha? Obviamente se va a deteriorar toda la alfombra y, por una ignorancia de ese tipo se echarán a perder miles o tal vez millones de pesos que haya costado la obra.
Pollitos, como en los tiempos del PRI
Resulta altamente indignante que el gobierno de Tuxtla Gutiérrez tenga a alguien sin la capacidad de pensar o razonar. A propósito de la entrega de pollitos en la colonia Las Granjas, parece que el “Ángel Desangelado”, “El Caído”, es una gallina sin cabeza que actúa de manera errática; con tantos problemas que enfrenta debería ir con un neurólogo para que le cheque si la parte del celebro que se asocia principalmente con el pensamiento, que es el lóbulo frontal, le funciona todavía. Esta área es crucial para funciones cognitivas como la planificación, la toma de decisiones, la resolución de problemas y el razonamiento que a simple vista le escasea al tabasqueño. Pareciera que estas facultades en Ángel Torres están obstruidas, no le funcionan, “no le llega agua al tinaco”. Al menos que alguien tenga una razón económica para defenderlo lo haría, pero la mayoría de los tuxtlecos se ha dado cuenta, en los pocos meses que lleva su desgobierno, que El Caído solo ha cometido desatinos en la capital del estado. Lo que hizo la semana pasada resulta delicado e inquietante y, como dice el refrán popular, “en la tardanza está el peligro”. Esas enormes carpas que mandó a instalar el jueves en el pasto sintético de la colonia Las Granjas, para que el viernes llegara con sus paquetes de pollitos de engorda a realizar un acto político del que pretende sacar raja más adelante, resultó contraproducente para los deportistas de la zona que ahora verán cómo se destruye toda la cancha. A propósito, el programa del Ángel Caído se denomina “Pollotón”, la gente dice que, en todo caso, debería ser “Pollitón” por el tamaño de las aves de corral, o “Pillotón” porque esta práctica seguramente debe proporcionarle alguna ganancia financiera o política.
Le valió romper el campo sintético
Pero vayamos a la crítica. ¿Quién le daría facultad de romper el campo sintético para instalar carpas para un evento político electoral? Por supuesto que leyó usted bien. Ese acto no puede ser de otra índole porque los beneficiados fueron aquellos que entregaron “documentos”. El tabasqueño quiere ganarse con dádivas la simpatía de un pueblo que sufre las consecuencias de la incapacidad de un funcionario que nos heredó Rutilio Escandón. Por supuesto que ha habido quejas ciudadanas. Vea usted la primera: Debe explicarse que a partir del hoyo “literal”, porque es una perforación al campo sintético, éste continuará deteriorándose por la naturaleza del material. ¿En qué cabeza cabe hacer un hueco el césped artificial y dañar una inversión del municipio que no es otra cosa más que los impuestos de los tuxtlecos? Tiene razón el ciudadano que, indignado, subió el video las redes sociales. Es más, se quedó corto en sus adjetivos porque este sujeto se hace acreedor a calificativos de mayor calibre. El Caído quiso corregir su pifia y mandó a levantar las carpas el viernes en la madrugada como vulgar bandido, para que, finalmente, su “pillotón” se llevara a cabo en una cancha techada el viernes para la mañana, cosa que debió planearse desde el principio y se pudo ahorrar la burla y la destrucción del pasto sintético. A todo eso hay que agregarle que la arrogancia es una característica de Torres Culebro. Sí, el tabasqueño se cree superior a los chiapanecos y lo demuestra cada vez que puede, ya que en vez de pedir una disculpa en su discurso por el daño que hizo y anunciar su pronta reparación, simplemente se la pasó fanfarroneando y hablando de fantasías generadas por su altivez, pero nunca hizo alarde de humildad. ¡Qué desgracia para los tuxtlecos!
De Tarot y Adivinanza
Al paso que va, Tuxtla se va destruir en manos del Ángel “Caído” Torres, ahora también conocido como “rompe pasto”. Es tan dañino que degrada hasta el césped artificial… Servidos.

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