El alcalde tuxtleco ha resultado un “abogado de escritorio”, pues el despacho Cruz Islas le ha ganado un nuevo litigio para que procediera a reparar una calle.
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
El licenciado Manuel de Jesús Cruz Espinosa, socio del despacho Cruz Islas Abogados, informó sobre un nuevo juicio de amparo que le ganó al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, que preside Ángel Torres Culebro, relacionado con la reparación de una calle en la que, tras las primeras lluvias de la temporada, colapsó el drenaje, se destruyó el dren y se levantó toda la carpeta asfáltica y el concreto.
Entrevistado por Amet Samayoa Arce y Eric Ordóñez, director y subdirector del diario Ultimátum, respectivamente, Cruz Espinosa explicó que hizo su reporte al número de atención ciudadana 072, pero pasó un mes sin que el gobierno municipal atendiera su demanda.
Esto lo motivó a que, con el número de folio, hora y fecha del reporte, después de 30 días de espera, reclamara atención y lo canalizaran a los “Lunes del pueblo”, por lo que decidió promover un amparo. El juez le concedió la suspensión por actos omisivos.
Al Ayuntamiento, añadió, no le quedó más opción que enviar personal y maquinaria para reparar los daños en la calle.
Afirmó que en casos como este el juez de distrito valora las pruebas que cualquier ciudadano pueda aportar para acreditar la omisión de las autoridades.
Aclaró que esa obra no forma parte del programa “Calles felices” que lleva a cabo el Ayuntamiento tuxtleco, sino que las autoridades procedieron a realizarla porque un juez federal así lo ordenó.
“No puedo permitir que se estén colgando de una suspensión que fue producto del trabajo de los vecinos de la calle y de un trabajo jurídico. Eso me ha costado que me estén estigmatizando como corrupto o que me están pagando”, explicó.
Cruz Espinosa denunció que ha sido objeto de múltiples señalamientos, cuando el amparo es un derecho previsto por la Constitución en los artículos 104 y 107.
Aclaró que no tiene nada personal contra el alcalde Ángel Torres Culebro, sino que lo hace porque es abogado y conoce cuáles son sus derechos como ciudadano. “Cualquiera puede promover un juicio de amparo”, puntualizó.
Comentó que en múltiples ocasiones le ha pedido al alcalde que “vaya al barrio”, porque no hay diferencia entre Juy Juy y Patria Nueva, por ejemplo, pero hasta ahora no ha sido tomado en cuenta.
Manifestó que en su colonia enfrentan un problema serio de inundaciones cada año en temporada de lluvias, y que los vecinos deben colocar barricadas de costales de arena para evitar que el agua entre a sus casas.
“Eso es lo que nos causa molestia, porque hablamos al municipio y no nos atienden. Yo le he mandado mensajes públicamente —como lo hago ahorita— donde le digo: don Ángel, sentémonos a platicar, ¿por qué vamos a pelear si somos personas civilizadas?”, precisó.
Recordó que hace algunos días el presidente municipal de Tuxtla se refirió groseramente a “todos los desgraciados que se expresan mal de él”, cuando él —como ciudadano— siempre le ha hablado con respeto.
Indicó que en su colonia seguirán cuestionando al alcalde porque tienen derecho, y porque las obras son deficientes o inexistentes, además de que no se ha respondido a los escritos enviados.
Añadió que el Ayuntamiento cometió una “aberración jurídica” en el cumplimiento de una sentencia de amparo que ya había ganado con anterioridad, relacionada con el recibo del impuesto predial. Explicó que, luego de que se corrigiera la boleta y se consumara el fallo, el Ayuntamiento interpuso una revisión fuera de tiempo.
Consideró que los “Lunes del pueblo” son un acto burocrático innecesario, porque si existe una oficialía de partes en cada dependencia, el ciudadano debería poder presentar ahí sus escritos sin tener que esperar a una jornada específica con largas filas.
Manuel de Jesús Cruz también pidió al alcalde Ángel Torres que coloque un semáforo en la calle donde confluyen tres avenidas y se registran múltiples accidentes por falta de señalamientos.
Dijo que en materia de agua potable también procede el amparo, pues existe una jurisprudencia que obliga a la autoridad a proporcionar el servicio, y que, si no puede hacerse por la red existente, debe garantizarse mediante pipas.
Lo importante de todo esto, recalcó, es que la ciudadanía sepa qué hacer en casos como los que se mencionan.
“Tampoco se trata de estar en contra del presidente municipal, ni de la policía ni de los servidores públicos. Es un derecho que le corresponde a la población”, expresó.
Advirtió que cuando llueve, en esa zona baja mucho material pétreo y que entre los vecinos lo recogen y lo escombran a un costado de la calle. Después llaman al 072 para reportar la situación, pero a veces pasan hasta tres días en acudir a retirarlo.
Discussion about this post