Desde que se relacionó con la Casa de Alba, es uno de los rostros más populares dentro de la crónica social española.
Julio Domínguez Balboa/Ultimátum
Genoveva Casanova nació el 8 de noviembre de 1976 en la Ciudad de México, hija del matrimonio formado por Mariana González-Reinmann, una socialité, y Larry Casanova, un entrenador de animales, pertenecientes a la clase media y dueños de un club hípico.
Estudió la licenciatura en filosofía en la Universidad Panamericana y en la Universidad Iberoamericana. Al mismo tiempo cursó varios diplomados entre los que se encuentran los de religiones comparadas, egiptología, filosofía, historia del arte, guion cinematográfico y literatura. En el año 2000 fue favorecida por un convenio de intercambio de la Universidad Iberoamericana con la Universidad de Sevilla, en la que estudió durante dos años.
En Jerez de la Frontera conoció a Cayetano Martínez de Irujo, 13 años mayor que ella e hijo de la Duquesa de Alba, de quien se hizo novia y de cuyo brazo se relacionó con una de las casas nobles más antiguas de Europa. De hecho, tan solo unos meses después se descubrió que iban a convertirse en padres.
La pareja tuvo a sus dos hijos gemelos en 2001, Luis y Amina. En 2005, la mexicana y el hijo de la Duquesa de Alba se casaron por la Iglesia, y ella pasó a tener el título de Condesa de Salvatierra. Sin embargo, la relación no duró más que hasta 2007, cuando firmaron la separación.
Genoveva ha enfocado su vida sin pareja en dos ámbitos muy distintos. El primero es su trabajo como imagen publicitaria para distintas marcas, como son la joyería Vasari, Pantene, revista Hola, Christian Dior, Marina d’Or o Lancôme. El segundo es su dedicación a las causas humanitarias, que había empezado desde su juventud en México, colaborando con distintas fundaciones, particularmente católicas como “Las misioneras de la Caridad”, creada por la Madre Teresa de Calcuta.
Desde que se relacionó con la Casa de Alba, Genoveva Casanova es uno de los rostros más populares dentro de la crónica social española. Su vida ha estado marcada por sus relaciones de alto standing y ha sido portada de multitud de revistas, sin perder un ápice de su esencia ni su dulce acento mexicano.
Aunque ha borrado la palabra matrimonio de su diccionario, han sido muchos los nombres que han sonado como posibles parejas de Genoveva, como el cantante Luis Miguel, cosa que ella ha negado. Sin embargo, la relación que sí confirmó fue con Gonzalo Vargas Llosa, hijo del célebre escritor, a quien terminó después de un año y medio. En 2014 conoció a José María Michavila, exministro de Justicia con Aznar, y desde entonces su relación se hizo pública, pues acudían juntos a actos y eventos, pero en 2016 se dio a conocer su ruptura.
Pero la rubia generó tremendo escándalo en noviembre de 2023, cuando la revista “lecturas” publicó fotos de ella paseando por Madrid con el príncipe Federico de Dinamarca, quien penetró a su departamento. Estas gráficas se volvieron polémica internacional, puesto que él estaba casado, y se dice que Mary, su consorte, amenazó con divorciarse, pese a ser esposa del heredero y madre del segundo en la línea de sucesión, lo que precipitó la abdicación de la reina Margarita y la entronización de Federico y Mary para tranquilizar a la cónyuge ofendida.
Tanto el príncipe Federico como como la Casa Real Danesa se negaron a emitir declaraciones, y Genoveva se limitó a decir que entre ella y Federico solamente había una amistad que no les importaba ocultar (nacida en una cacería en Suiza o en Austria).
La prensa española derramó litros de tinta haciendo especulaciones como la referente a la abdicación de la reina danesa, y a Genoveva la tacharon de arribista, oportunista y liviana, aunque la mexicana, sin hacer escándalos, sigue siendo una de las mujeres más codiciadas de la sociedad hispana.
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