Ultimatum Chiapas
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
View All Result
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
View All Result
Ultimatum Chiapas
No Result
View All Result
Home Opiniones A ESTRIBOR

La herejía conservadora

11 de julio de 2025
in A ESTRIBOR, Opiniones
En un mundo donde lo políticamente correcto impone un nuevo dogma, cuestionar la ideología de moda o hablar de legalidad, familia y soberanía se castiga con censura y cancelación.

En un mundo donde lo políticamente correcto impone un nuevo dogma, cuestionar la ideología de moda o hablar de legalidad, familia y soberanía se castiga con censura y cancelación.

Compartir en FacebookCompartir en Twitter
En un mundo donde lo políticamente correcto impone un nuevo dogma, cuestionar la ideología de moda o hablar de legalidad, familia y soberanía se castiga con censura y cancelación.

A ESTRIBOR/Juan Carlos Cal y Mayor

En un tiempo no muy lejano, defender la ley, la cultura propia y los valores tradicionales era parte del sentido común. Se transmitían a través del nuecleo familiar, de generación en generación. Se respetaba la figura de la patria, las costumbres y tradiciones, el maestro, del sacerdote, los padres de familia, la mujer, los abuelos, y los adultos en general. Los padres aplicaban castigos y correctivos a los hijos. No había lo que se conoce como bulling hasta que apareció la generación de cristal. 

Hoy, defender esos valores equivale a declararse hereje frente a una nueva ortodoxia ideológica que ha convertido ciertas posturas en pecado público. Basta decir que uno cree en la familia, en el orden legal o en la soberanía nacional para despertar sospechas de “ultraderechismo”. No importa el argumento: la etiqueta condena antes de escuchar. 

LA DERECHA COMO ESPANTAPÁJAROS 

Pero la narrativa contemporanea hoy dicta otra cosa. Se ha construido una caricatura de “la derecha” como si fuera una amenaza latente: racista, clasista, homófoba, autoritaria e intolerante. Poco importa que no se haya abolido una sola libertad, ni cerrado un solo medio, ni encarcelado a ningún opositor en los países donde gobiernan partidos conservadores. Basta que cuestionen la inmigración ilegal, critiquen el relativismo cultural o defiendan el mérito y la tradición para ser tratados como fascistas. 

EL NUEVO DOGMA PROGRESISTA 

Lo paradójico es que quienes más hablan de pluralismo y diversidad defendiendo e imponiendo los derechos de las minorías, son los primeros en perseguir la disidencia, los más intolerantes, cuando algo no encaja en su visión del mundo. El progresismo, convertido en dogma, no admite duda ni debate: quien no lo suscribe es retrógrada, peligroso o directamente “facho”. En este nuevo catecismo político, el hereje es quien no se arrodilla ante los eslóganes de moda, lo políticamente correcto, por más argumentos que tenga a su favor. 

LA INMIGRACIÓN COMO TABÚ 

El ejemplo más claro es el tema migratorio. Cualquier crítica al descontrol fronterizo, cualquier mención al choque cultural que implica imponer la Sharía sobre las leyes nacionales en Europa o justificar la violencia machista como “diferencia cultural”, hablamos de la burka, es recibida con furia moral. Pero ¿qué democracia puede sostenerse si sus leyes no se respetan, si su cultura se desvaloriza y si su soberanía se diluye en nombre de una tolerancia sin límites? 

LOS NUEVOS EXCOMULGADOS 

El que defiende la legalidad frente al caos, la identidad frente a la transculturación, las tradiciones frente al vacío de las modas, es señalado como enemigo, de ultrederecha, cuando en realidad busca preservar lo que hace posible una convivencia sana, el contrato social. Se ha creado un nuevo tipo de excomulgación laica: no se castiga con cárcel, pero sí con silenciamiento, censura, cancelación y linchamiento en las redes sociales. Y todo por atreverse a pensar distinto. 

CUANDO LA IZQUIERDA JUSTIFICA A LOS VERDADEROS TIRANOS 

La gran contradicción es que muchos de los que levantan la voz por ejemplo contra la supuesta ultraderecha europea, el puritanismo norteamericano o israel, callan ante dictaduras verdaderas como la de Cuba o Venezuela. A los que compiten en elecciones se les acusa de totalitarios; a los que persiguen, censuran y reprimen, se les excusa por tener “la potestad del pueblo”. El antifascismo se ha vuelto selectivo, y la moral política, una farsa. 

SOLO RUINAS 

La verdadera herejía hoy no es la intolerancia, sino el sentido común. Pensar con cabeza propia, defender valores que nos dieron cohesión, hablar de legalidad sin complejos, se ha vuelto un acto de resistencia. Pero toda civilización que renuncia a su identidad y criminaliza su memoria, termina por desaparecer. Y entonces, ya no habrá ni derecha ni izquierda, solo ruinas donde alguna vez hubo cultura. 

jccymf@yahoo.com 

Discussion about this post

Ultimatum Chiapas

© 2025 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.

Navegación

  • Aviso de Privacidad

Redes Sociales

No Result
View All Result

© 2025 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.