Nacida del amor entre Silvia Pinal y Gustavo Alatriste, y apadrinada por Luis Buñuel, Viridiana brilló brevemente en la televisión ochentera.
PALABRA DE DUQUE/Por Julio Domínguez Balboa
Esta malograda actriz nació el 17 de enero de 1963 en la Ciudad de México, hija de la actriz Silvia Pinal y del productor cinematográfico Gustavo Alatriste, quienes decidieron llamarla así en homenaje a la película Viridiana (1961), dirigida por Luis Buñuel, un proyecto emblemático para ambos, ya que ella era la protagonista y él, el productor. La película ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y consolidó a Pinal como una actriz internacionalmente reconocida. Sus padrinos de bautizo fueron Luis Buñuel y su esposa, Jeanne Rucar. Al momento de morir, Viridiana tenía 19 años.
Uno de los éxitos televisivos más sonados en México a principios de los años 80 fue “Cachún, cachún, ra, ra”, una comedia serial inspirada en la obra teatral “Vaselina”. Fue durante su participación en este proyecto que conoció a su primer y único novio, Jaime Garza, un actor, nueve años mayor que ella, quien tenía un papel en la misma producción. El ambiente relajado del set propició que ambos iniciaran una relación sentimental que acercó a la chica al mundo de las fiestas de alcohol y drogas usuales en el ambiente artístico.
En paralelo a su trabajo en televisión, Viridiana comenzaba a destacar en el cine. Su participación en “La Seducción”, dirigida por el aclamado cineasta Arturo Ripstein, puso en evidencia su capacidad para interpretar papeles complejos. En esta película, su actuación fue aplaudida por su intensidad emocional, consolidándola como una actriz con gran futuro.
El domingo 24 de octubre de 1982, Viridiana y Jaime Garza organizaron una reunión con amigos en el departamento del actor, ubicado en la calle Mimosa, en la Ciudad de México. Según relataron algunos testigos, la velada transcurrió de manera tranquila hasta que Viridiana descubrió algo que la molestó y decidió marcharse abruptamente. Se le notaba enojada y preocupada al mismo tiempo, sin que hasta la fecha se conozca la causa.
La joven dejó el departamento de su novio para regresar a la casa de su madre en El Pedregal. Sin embargo, durante el trayecto en la madrugada del 25 de octubre, el Volkswagen Atlantic color celeste que conducía se salió de los carriles laterales de la avenida Toluca, en la zona de Santa Fe, y cayó por un barranco.
La actriz no llevaba puesto el cinturón de seguridad, algo que no era obligatorio en esa época. Según los reportes, un golpe en la sien fue lo que le causó la muerte instantánea. Las fotos que se publicaron mostraban el cadáver envuelto en un soberbio abrigo de mink.
Aunque su carrera fue breve, Viridiana dejó una huella indeleble en la televisión y el cine mexicano. Su carisma, frescura y talento eran evidencia de un futuro brillante que quedó truncado demasiado pronto. Cabe mencionar que el auto último modelo en el que pereció Viridiana, le fue regalado por su padrastro Tulio Hernández, gobernador de Tlaxcala, con el que, pese al luto, su madre se casó por lo civil, en una elegante ceremonia seguida de un opíparo banquete, diez días después del sepelio de su hija, convirtiéndose en primera dama de ese Estado.
Años después, Sylvia Pasquel, la primogénita de Silvia Pinal, decidió rendir homenaje a su difunta hermana, nombrando a la hija que tuvo con el empresario Fernando Frade, Viridiana Margarita Frade Banquells, quien a los dos años de edad también falleció en un accidente, ahogada en la alberca de su casa el 27 de octubre de 1987.
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