Canícula arrasó cosechas en la frontera sur

Más de mil productores de maíz piden apoyo ante pérdidas por sequía.

Juan Manuel Blanco/Ultimátum

Productores de maíz de la Costa, el Soconusco y la Frontera Sur de Chiapas se declararon en crisis ante los severos daños provocados por la canícula, lo que agravó la ya delicada situación del campo chiapaneco. La falta de lluvias y el calor extremo han dejado pérdidas económicas considerables entre cientos de campesinos.

Indalecio Flores Bahamaca, coordinador regional de la Confederación Nacional Campesina (CNC) de la rama de producción de maíz, explicó que los productores de Frontera Hidalgo, Suchiate, Tapachula, Tuxtla Chico y Mazatán han sido golpeados duramente por las condiciones climáticas, sin recibir respaldo por parte de las autoridades federales.

De acuerdo con el dirigente campesino, al menos mil 500 productores resultaron afectados y más de cinco mil hectáreas de cultivo sufrieron daños severos. “Las plantas estaban apenas desarrollándose y ahora se perdieron; no pudieron continuar su crecimiento”, lamentó.

Flores Bahamaca hizo un llamado urgente al Gobierno del Estado, a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), así como a los alcaldes de la región, para que atiendan de inmediato la problemática. Enfatizó que muchos campesinos sembraron maíz de temporal y ahora se encuentran sin respaldo institucional, pues no cuentan con seguros agrícolas que amparen sus pérdidas.

“La situación es crítica. Están desamparados. El rendimiento promedio era de dos a tres toneladas por hectárea, pero ahora no sacarán nada”, advirtió.

Por ello, pidió a las autoridades realizar supervisiones comunitarias para evaluar los daños e implementar apoyos inmediatos. Entre las demandas del sector campesino se encuentra un paquete tecnológico que incluya insumos, fertilizantes, herbicidas, semillas certificadas y bombas aspersoras, para intentar recuperar algo con la siembra de segunda.

Además, Flores Bahamaca informó que los vientos recientes en la zona fronteriza derribaron aproximadamente 600 hectáreas de plantaciones de plátano en terrenos ejidales, lo que agrava aún más la emergencia agrícola en la región.