La pregunta es: ¿cuándo les toca el turno?. Los investigadores de la Secretaría de Seguridad del Pueblo y de la Fiscalía General del Estado, tienen la palabra para recuperar la credibilidad de los chiapanecos … servidos.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
En Cintalapa, la podredumbre y complicidad criminal, dejó de ser sospecha para convertirse en una vergonzosa afirmación de que el enemigo está en casa: casi un centenar de policías y su propio director fueron detenidos como una sola banda delictiva con placas y uniforme. No fue una redada contra infiltrados, fue el desmantelamiento de una corporación entera que, bajo las órdenes del alcalde Ernesto Cruz Díaz, operaba más como brazo armado del crimen que como garante de la ley. Porque aquí no hay casualidades: un jefe policiaco no se nombra ni se mantiene sin el visto bueno del presidente municipal. No se manda solo ni sus elementos. Y Cintalapa no es un capítulo aislado. La trama se repite, con distintos protagonistas en otros municipios de Chiapas: Marco Antonio Guillén en Comitán, Limbano Domínguez en Chiapa de Corzo, Mary Trejo Posada en Comalapa, Jorge Lorenzo Lara Cordero en Suchiapa, Manuel Narcia Coutiño en Tonalá y el “Ángel Caído” Torres Culebro en Tuxtla Gutiérrez. Todos con el mismo guion: jefes policiacos y elementos detenidos por vínculos con el crimen organizado, mientras el alcalde de turno jura no saber nada.
Los jefes policiacos no se mandan solos
Pero el pueblo no es ingenuo. La seguridad pública en estos municipios se transformó en sucursal del delito: patrullas, comandancias convertidas en oficinas espacios para el crimen organizado, y uniformados al servicio de negocios ilícitos. Nada de esto pasa sin que el presidente municipal lo tolere, lo proteja… o lo ordene. En la política municipal, la omisión es complicidad con otro nombre. Los jefes policiacos reportan al alcalde, no a la Virgen de Guadalupe. Y si ellos están hoy en la cárcel, es porque cumplían órdenes que no nacieron en la banqueta de la comandancia, sino en el escritorio principal del Ayuntamiento. Mientras tanto, los protagonistas de esta serie llamada Crimen Municipal siguen libres, inaugurando calles, cortando listones y posando para la foto en los eventos políticos estatales.
De Tarot y Adivinanza
La pregunta no es si sabían.
La pregunta es: ¿cuándo les toca el turno?. Los investigadores de la Secretaría de Seguridad del Pueblo y de la Fiscalía General del Estado, tienen la palabra para recuperar la credibilidad de los chiapanecos … servidos.

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