Ultimatum Chiapas
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
View All Result
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
View All Result
Ultimatum Chiapas
No Result
View All Result
Home Opiniones IDENTIDAD POLITICA

Mensaje de la alumna chiapaneca. Ocosingo, Chiapas.

26 de agosto de 2025
in IDENTIDAD POLITICA, Opiniones
Lizette Jacqueline Cruz Gómez, originaria de Ocosingo, fue reconocida en la UNAM por ingresar a la licenciatura en Ingeniería Aeroespacial con puntuación perfecta: 120 aciertos en el examen de admisión.

Lizette Jacqueline Cruz Gómez, originaria de Ocosingo, fue reconocida en la UNAM por ingresar a la licenciatura en Ingeniería Aeroespacial con puntuación perfecta: 120 aciertos en el examen de admisión.

Compartir en FacebookCompartir en Twitter
Lizette Jacqueline Cruz Gómez, originaria de Ocosingo, fue reconocida en la UNAM por ingresar a la licenciatura en Ingeniería Aeroespacial con puntuación perfecta: 120 aciertos en el examen de admisión.

IDENTIDAD POLÍTICA/José Adán Altúzar Figueroa

Como un justo reconocimiento a sus logros académicos, me permito transcribir el mensaje de la alumna chiapaneca originaria de Ocosingo, Chiapas, leído con motivo del inicio del ciclo escolar 2024-2025 en la UNAM, por haber obtenido el mayor puntaje en el examen de admisión. Quienes conocemos la dificultad de ingresar a la máxima casa de estudios de México, podemos reconocer el esfuerzo de esta digna representante de Chiapas.
—Escuchemos las palabras de Lizette Jacqueline Cruz Gómez, alumna de la Facultad de Ingeniería que ingresa a la licenciatura de Ingeniería Aeroespacial con puntuación perfecta, al obtener 120 aciertos en el examen de admisión—
“Cada amanecer es una victoria sobre todas las noches que quisieron detenernos. Buenos días.
Saludo cordialmente al doctor Leonardo Lomelí, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; a la doctora Patricia Dávila, secretaria general de la UNAM; a directoras y directores de escuelas y facultades; a las autoridades y personalidades que integran el presídium, funcionarios, docentes, compañeros y a toda la comunidad universitaria que nos acompaña en este recinto y en redes sociales.
Soy Lizette Jacqueline Cruz Gómez, orgullosamente originaria de Ocosingo, Chiapas, y es un verdadero honor ser invitada a esta ceremonia, compartiendo un fragmento de mi historia.
El gusto por el espacio y, sobre todo, la curiosidad han sido parte fundamental de mi vida. Sin embargo, la certeza de querer estudiar ingeniería aeroespacial no llegó de inmediato, sino que se fue forjando poco a poco en el desarrollo de mis pensamientos y sueños. En un principio mi interés se centraba en la astrofísica, pero pronto percibí que deseaba aplicar mis conocimientos de manera tangible y práctica. Aspiré a contribuir al progreso científico y tecnológico, a formar parte de proyectos que profundicen nuestro conocimiento del espacio y, al mismo tiempo, ofrezcan soluciones reales para la humanidad, desafiando continuamente lo que consideramos posible.
Al informarme a fondo sobre las alternativas académicas, descubrí que la UNAM ofrecía la carrera que anhelaba. Esta no solo representó la solución a muchos de mis desafíos, sino también la esperanza y la oportunidad que tanto buscaba, al ser una universidad pública, cercana y de reconocida solidez académica. Una institución que no solo forma profesionales, sino ciudadanos y ciudadanas capaces de transformar su entorno.
Durante mucho tiempo me pregunté a qué podía dedicarme, cómo podría aportar a la sociedad si no creía tener un talento especial. Hoy comprendo que es normal nacer sin una meta clara o definida; es completamente válido tener dudas a los 17 o 18 años. Son los desafíos, los tropiezos y las experiencias los que nos enseñan a elegir. Cada momento de duda y cada caída se convierten en lecciones que nos guían hacia la persona que estamos destinados a ser. En lo personal comprendí que, aunque no posea un don intrínseco, con esfuerzo constante, disciplina y perseverancia es posible alcanzar los sueños.
Durante meses estudié sin descanso, sacrificando salidas con amigos y momentos con mis seres queridos, acumulando noches en vela y lágrimas de frustración para dominar los temas del examen. Un examen que, aunque no determina el final, sí definiría el rumbo de mi vida. Por eso hoy quiero invitarles a descubrir sus pasiones, a no temer a la incertidumbre y a elegir con sabiduría, porque el verdadero aprendizaje nace de la pasión por descubrir, no del miedo a fallar.
La educación, más allá de un simple acto formal, es un proceso continuo, un camino que recorremos con pasión y apertura; nos invita a cuestionar, descubrir y reinventarnos constantemente. No se trata solo de acumular conocimientos, sino de cultivar una curiosidad genuina y profunda, que nos impulse a ir más allá de lo conocido.
En este proceso de crecimiento, comencemos a valorar y escuchar las perspectivas de quienes nos rodean, para enriquecer nuestro entendimiento y abrirnos a nuevas formas de pensar. Que nuestro origen no sea un obstáculo ni una limitante, sino un motivo de orgullo que nos fortalezca y nos recuerde de dónde venimos. Nuestra historia está por escribirse y cada uno de nosotros es protagonista de este relato en constante construcción.
Siéntanse orgullosos de la persona en la que se están convirtiendo y agradezcan a quienes los impulsaron en el camino. Reconozco con profunda gratitud el papel fundamental de mis padres, que confiaron en mí incluso cuando yo misma dudaba de mis capacidades. Hoy me convierto en la primera universitaria de mi núcleo familiar, cargando los sueños heredados que el tiempo no dejó cumplir.
De igual manera, agradezco a mis profesores por enseñarme a no desistir y por compartir conmigo su sabiduría. Sé que muchos compartimos historias similares de sacrificio, dedicación y superación. Por ello hoy podemos afirmar que cada esfuerzo ha valido la pena, que el miedo no nos detenga ni nos limite, que cada error nos enseñe y cada caída nos haga más fuertes. Tenemos ante nosotros un mundo lleno de oportunidades. Que nuestra valentía, esfuerzo, pasión y determinación sean la fuerza que transforme esas oportunidades en logros que trasciendan generaciones.
Entre todas las voces que el mundo escuchará, que la nuestra sea aquella que inspire. Por mi raza hablará el espíritu. Muchas gracias.”

ULTIMÁTUM
En boca de Fernández Noroña, Rutilio Escandón Cadenas es un cretino, cabrón, servil, indigno, acomodadizo, etc. Y, por la vehemencia de sus palabras, más que todo lo dicho.
“Rutilio Escandón es un cretino de verdad. El cónsul en Miami es un cretino. Salió a decir que no están en malas condiciones, que el penal de Alcatraz ya fue; pues que se vaya ahí, que se vaya a vivir ahí el cabrón con los migrantes, a ver si es cierto que no están tan mal las condiciones. Papel lamentable el de Rutilio. ¿Qué ganan con esa posición obsequiosa, servil, indigna? Están ahí para defender a nuestros compatriotas, no para andar de queda bien. Su responsabilidad. No, bueno, así Rutilio Escandón es un cretino de verdad”.

Por el momento, es cuánto.

 

Lizette Jacqueline Cruz Gómez, originaria de Ocosingo, fue reconocida en la UNAM por ingresar a la licenciatura en Ingeniería Aeroespacial con puntuación perfecta: 120 aciertos en el examen de admisión.
Lizette Jacqueline Cruz Gómez, originaria de Ocosingo, fue reconocida en la UNAM por ingresar a la licenciatura en Ingeniería Aeroespacial con puntuación perfecta: 120 aciertos en el examen de admisión.

Discussion about this post

Ultimatum Chiapas

© 2025 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.

Navegación

  • Aviso de Privacidad

Redes Sociales

No Result
View All Result

© 2025 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.