La crisis de basura en Tapachula cumplió ocho días sin solución. Comerciantes del mercado 5 de Mayo arrojaron desechos en plena vía pública en protesta contra el alcalde Yamil Melgar, a quien acusan de indiferencia y abandono.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
Tapachula se hunde, y no solo en lluvia, sino en la más burda y nauseabunda realidad con montañas de basura que inundan las calles, mercados colapsados por los desperdicios y un hedor que confirma lo que muchos ya sabían sobre el gobierno municipal de Yamil Melgar Bravo, que se reduce a un fracaso monumental. Ayer fue un día caótico porque tricicleros y comerciantes del mercado 5 de Mayo se rebelaron ante la inacción municipal y decidieron arrojar los desechos en plena vía pública. Un acto desesperado, sí, pero también un grito en contra del Ayuntamiento que no recoge la basura, los ciudadanos la devolverán a la calle, justo a tres cuadras de la presidencia municipal. El mensaje es claro en el sentido de que el gobierno local no sirve ni para recoger una bolsa de desechos.
Resultó “bueno para nada”
Lo inaudito es que la pestilencia ya cumple ocho días sin solución. Vidrios rotos, ratas, gusanos y una peste insoportable son el nuevo rostro de Tapachula, mientras Yamil Melgar se esconde detrás de discursos huecos. ¿Qué se hizo el dinero de la limpia municipal? ¿En qué bolsillo se guardó el presupuesto que debería pagar camiones, choferes y servicios básicos?. El hermano menor del senador Luis Armando Melgar Bravo, aspirante a gobernador en el 2030, resultó más pequeño que una hormiga, porque es incapaz de atender los servicios públicos del municipio, y resultó un soberano inútil para resolver el clamor popular. Tapachula no merece un alcalde inepto; un “bueno para nada” que sólo hunde el apellido familiar en la podredumbre. Yamil Melgar gobierna con la fórmula más barata y destructiva que es el abandono, la indiferencia y la simulación. Mientras tanto, los mercados de Tapachula se convierten en muladares, y los comerciantes del mercado San Juan ya amenazan con hacer lo mismo: sacar la basura a la calle. El colapso de los servicios públicos es total, y el municipio está a punto de convertirse en un gigantesco tiradero a cielo abierto. Tapachula no necesita un payaso en la presidencia. Necesita camiones de limpia, necesita un presidente municipal que dé la cara y de soluciones, no un político de papel, más preocupado por cuidar la sombra de su hermano que por gobernar.
De Tarot y Adivinanza
Pregunta obligada ¿cuántos días más tendrán que pasar entre ratas, gusanos y peste para que el remedo de presidente municipal Yamil Melgar mueva un dedo?… servidos.
