La captura en Paraguay de Hernán, alias “el Abuelo”, presunto líder de La Barredora, cimbró al lopezobradorismo y tocó de lleno a Chiapas y al exgobernador Rutilio Escandón, señalado como ficha del Grupo Tabasco.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
La detención en Paraguay de Hernán, alias el Abuelo, presunto líder del grupo criminal “La Barredora”, no es un asunto menor en la nota roja internacional. Es -además de la cimbra nacional- la primera gran prueba política que toca de frente a Chiapas y a su exgobernador Rutilio Escandón, parapeto fiel del llamado Grupo Tabasco, comandado por Adán Augusto López Hernández. El golpe estremeció a la vieja estructura del lopezobradorismo, pero también abrió una ventana de oportunidad a la Dra. Claudia Sheinbaum. La presidenta puede sacudirse de encima al adversario incómodo que le heredó López Obrador, a quien “aborrece” por el complot que le hizo en la competencia de las “corcholatas”, particularmente en Chiapas a través de su cuñado Rutilio Escandón. La fotografía es clara porque Rutilio “gobernó” no como chiapaneco, sino como emisario de Tabasco. Su gestión fue un negocio mal disimulado para beneficio de otros, mientras él posaba de mandatario dócil. Hoy, desde su consulado, busca sombra política para que la tormenta no lo alcance. Y en su desesperación, corre tras Manuel Velasco, pero el “negociante” verde tampoco atiende llamadas que huelen a pólvora.
Rutilio busca desesperado al güero Velasco
No olvidemos que del Grupo Tabasco surgieron los beneficiarios que todavía parasitan la vida pública chiapaneca. Pepe Cruz, senador; Ángel “el Caído” Torres, que convirtió a Tuxtla en un muladar de negocios turbios y basura acumulada y Antonio Dorantes, director del aeropuerto Ángel Albino Corzo, convertido en operador discreto de los intereses del “grupo Tabasco”. La línea es directa: Adán Augusto, cuestionado por sus vínculos con “La Barredora”, y sus operadores que saquearon Chiapas a la sombra del poder presidencial. Por extensión, todos ellos deberían estar fuera de sus cargos por salud pública y por dignidad del estado. Hoy la “pelota” está en la cancha de Claudia Sheinbaum. ¿Permitirá que el cáncer de Tabasco siga instalado en Chiapas y en la política nacional? ¿O usará este caso como la primera gran cirugía de su sexenio para extirpar a su rival y limpiar la casa?
De Tarot y Adivinanza
¿Qué suerte correrá en esta refriega política-judicial el chiapaneco con más historia en Tabasco, el diputado federal Jaime Lastra Bastard? Se dice que fue el gran operador de Adán Augusto tras su salida de la gubernatura de Tabasco, incluso por encima del ex gobernador Merino. Con estos nombres que aparecen alrededor del aún senador se deduce que acordaba el Abuelo, por cierto originario de Yucatán, pero con más de 3 décadas en los mandos policiales en la tierra de AMLO… Servidos.
