Carismática, sin holganza, con destreza en el discurso y sobre todo con vocación auténtica humanista, Valeria ha demostrado que no llegó al Ayuntamiento a sentarse en la silla que heredó.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
En un escenario político donde abundan los improvisados y faltos de vocación de servicio público, surge una figura que ha sorprendido gratamente en Chiapas. Si, me refiero a Valeria Rosales Sarmiento, primera presidenta municipal de Villaflores, conocida y reconocida como una revelación política en toda la extensión de la palabra, una revelación de perogrullo. Carismática, sin holganza, con destreza en el discurso y sobre todo con vocación auténtica humanista, Valeria ha demostrado que no llegó al Ayuntamiento a sentarse en la silla que heredó, sino que ha convencido a todos que sabe trabajar con disciplina y cercanía con la gente, así con esta connotación rinde hoy su primer informe de Gobierno. Tiene la virtud -que pocos políticos logran- de discernir con claridad los problemas básicos del municipio y atender con diligencia y prestancia aquellos que afectan directamente al pueblo, particularmente en los servicios públicos. Pero si algo la distingue a pesar de su juventud, es haber entendido la verdadera vocación de Villaflores que indiscutiblemente son la agricultura y la ganadería. En estas actividades ha encontrado la visión y el compromiso para incentivar la producción con apoyos e insumos oportunos, sin demagogia ni en la búsqueda solo de reflectores.
PRIMER INFORME CON RESULTADOS TANGIBLES
En el terreno político, Valeria Rosales ha tejido con filigrana, mostrando una habilidad comúnmente inusual para alguien de su generación. Ha sabido construir puentes institucionales con el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar e interpretar los dictados de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, consolidando así la ruta de coordinación de los tres niveles de gobierno. Villaflores, gracias al gobierno de la Nueva Era, ha recuperado la paz y la tranquilidad que le habían sido arrebatadas en años recientes. Importante subrayar que Valeria trae en la sangre la herencia de compromiso público de sus padres, Mariano Rosales Zuarth y Margarita Sarmiento Tovilla, y de sus abuelos, Don Jorge en San Cristóbal y Don Mario en Villaflores, pilares de familias con profundas raíces en Chiapas. Heredó sí de su padre Mariano la alcaldía de Villaflores, pero para bien del municipio. Lo viste y resalta en el ámbito estatal y basta escucharla en sus discursos por demás elocuentes y de contenido político y social. Valeria no es solo una joven política con futuro, podemos asegurar que estamos ante una mujer que representa lo que tanta falta hace respecto a servicio público con rostro humano, con visión y con la fuerza de la juventud. Villaflores encontró en Valeria Rosales a una presidenta distinta y de resultados.
DE TAROT Y ADIVINANZA
En otro tema, como le anunciamos en primicia informativa en Ultimátummx, la diputada Alejandra Gómez Mendoza, es la nueva presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados de Chiapas, en sustitución del comiteco Luis Ignacio Avendaño Bermúdez. Lo que sí nos tomó por sorpresa es su nombramiento de director general del ISSTECH, en relevo de Carmelita Benavente. Ohhh … servidos.
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