PUNTO DE FUGA/Alfredo Pacheco
La inflación que actualmente enfrenta México no es solo un fenómeno de precios a la alza; sino que es el reflejo de un sistema económico que busca sostener su estabilidad en medio de un escenario internacional, en el que pondera la incertidumbre financiera por los aranceles que impuso el presidente Donald Trump y la inminente revisión del T-MEC, el Tratado comecial entre México, Estados Unidos y Canadá.
La estabilidad de la economía mexicana se sostiene sobre un equilibrio frágil; los costos de los alimentos, los combustibles y los servicios básicos siguen subiendo lo que ha impactado al bolsillo de los hogares.
Para nadie es un secreto que las micro y pequeñas empresas luchan por sobrevivir a una cadena de suministros que se encarece y a un consumo que se desacelera, lo que ante la politica recaudatoria que se impulsa en la actual administración federal pinta un escenario adverso por decir lo menos.
Hace unos días pude platicar con Andrea Genoveva Solano Rendón, titular de la Unidad de Normatividad, Competitividad y Competencia de la Secretaría de Economía de México y, me explicó que el gobierno federal ha emprendido una serie de foros regionales y sectoriales para construir un consenso nacional de cara a dicha revisión.
“El objetivo —me dijo— es recoger las necesidades, propuestas e ideas que fortalezcan la posición de México ante nuestros socios comerciales. No es una renegociación, sino una revisión que nos permitirá actualizar los temas de interés conforme a las nuevas realidades económicas”.
Honestamente, creo que tiene razón, y que el reto no está solo en defender los logros del libre comercio, sino en reposicionar a México dentro de un escenario global cada vez más competitivo, donde Estados Unidos juega con los aranceles como herramienta política y económica, en tanto que Canadá busca fortalecer sus cadenas productivas internas.
México llega a esta revisión con fortalezas evidentes el auge del nearshoring que podría detonar inversiones sin precedentes, sin embargo, también llega con debilidades a tomar en cuenta, como la baja productividad en sectores primarios, rezagos tecnológicos y una inflación persistente que ha reducido nuestro poder adquisitivo.
Solano Rendón me dijo que parte de la estrategia del país debe enfocarse en incrementar el contenido nacional de los productos exportados, es decir, depender menos de insumos extranjeros y fortalecer la producción interna, pero esto en si, ya representa un gran desafío.
Hoy todos estamos acostumbrados a las bondades del T-MEC, quienes crecimos en los 80’s recordamos como el consumo cambió con la entrada en vigor de este acuerdo comercial, con el que llegaron marcas y empresas que hoy forman parte de nuestro estilo de vida.
Es una gran realidad que los efectos inflacionarios que provienen del exterior impactarán al mercado mexicano, no obstante, considero que el verdadero desafío no será técnico, sino político.
Ya tuvimos una muestra de ello con los nuevos impuestos a los zapatos terminados importados, los que implican que marcas como Nike, Nine West o Converse ya no puede entrar al país sin pagar impuestos para ser vendidos internamente sino que deberán pagar los aranceles correspondientes lo que se refleja en el precio para el comprador final.
Sin duda, en los próximos meses se pondrá a prueba la capacidad de México para negociar el T-MEC desde la estabilidad interna, pero para ello necesitamos de una inflación controlada, una moneda fuerte y un entorno de confianza empresarial, y vaya que no son desafíos menores.
Considero que la revisión del tratado no debe verse como una amenaza, sino como un momento para repensar la política económica nacional, en las que tanto la ciudadanía como el gobierno necesitan hacer sinergia por el bien del país.
PERSPECTIVA
El pasado fin de semana, las canchas de basketball de Caña Hueca se rentaron a una empresa particular para una fiesta y dejaron sin el espacio a cientos de deportistas que acueden a jugar en domingo, el ayuntamiento que encabeza Ángel Torres destituyó a Mariana Solis, directora del parque, sin embargo, no tocó a Maximiliano Betanzos director del INDETUX, quienes conocen el manejo interno de esa dependencia municipal saben que nada se mueve sin la firma o instrucción de ese funcionario al que el Ángel caído protege aún cuando ha sido denunciado por acoso y abuso de poder.

