El decano del periodismo chiapaneco reflexiona sobre la historia magisterial y la educación.
Eric Ordóñez/Ultimátum
Durante una charla transmitida por Ultimátum, el maestro Jorge O. Chanona, cronista de Villaflores y figura emblemática del periodismo chiapaneco, ofreció una mirada profunda a la historia de la educación federalizada en Chiapas. Con más de seis décadas de trayectoria en el oficio periodístico y 35 años como jefe de prensa de la Subsecretaría de Educación Federalizada, Chanona repasó los aciertos, errores y momentos clave que marcaron el rumbo educativo del estado, a propósito del octavo aniversario del incendio del edificio de dicha dependencia.
Desde su vasta memoria, el maestro relató cómo a finales de los años setenta comenzó el proceso de descentralización educativa en México. En 1979, mientras laboraba en el Instituto Teológico de Tuxtla, fue testigo del inicio de una nueva etapa administrativa que buscaba fortalecer la educación pública. Recordó que el primer delegado federal en Chiapas fue René Nucamendi Sánchez, seguido de Jorge Martínez Herrera, quien llegó en 1982 con la instrucción del entonces secretario de Educación Pública, Fernando Solana Morales, de construir un edificio moderno para albergar las oficinas de la educación federalizada. Aquel inmueble fue inaugurado el 28 de noviembre de 1982 por el presidente José López Portillo y el gobernador Juan Sabines Gutiérrez.
El cronista destacó que el proyecto representó un avance significativo en materia administrativa, con una estructura moderna y eficiente. Sin embargo, con el paso de los años —dijo— las malas prácticas, los intereses políticos y el desmantelamiento de áreas estratégicas deterioraron el sistema. “Aquí lo que pasa con nuestros paisanos funcionarios es que les gusta mucho el dinero y la mujer fácil”, ironizó, al recordar cómo se desviaron recursos y se improvisaron cargos, afectando el funcionamiento de la educación federalizada.
El maestro Chanona también hizo un recorrido por los orígenes del movimiento magisterial en Chiapas. Señaló que el primer paro de labores ocurrió en 1979, cuando un grupo de docentes exigió mejoras salariales. Aquella movilización, inicialmente legítima, pronto fue influenciada por corrientes políticas de izquierda que llegaron desde otros estados. Así, con la llegada de dirigentes externos y con el respaldo de sectores radicales, nació la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). “Fue el principio de una lucha que, con los años, se volvió costumbre”, afirmó.
Relató que en sus inicios, la CNTE representó una voz crítica que buscaba reivindicaciones laborales, pero con el tiempo —consideró— se convirtió en un brazo movilizador del poder político, más dedicado a la presión que a la educación. “Todos los beneficios que tienen los maestros los consigue el SNTE; la CNTE solo ha sido un movimiento de calle”, apuntó.
En cuanto al papel de las escuelas normales, Chanona reconoció que históricamente formaron generaciones combativas y solidarias, pero lamentó que en la actualidad muchas hayan perdido su esencia. “Los maestros inculcan a los jóvenes la lucha desde el primer año, pero se olvidan de la enseñanza”, señaló. Aun así, defendió la existencia de estos espacios formativos como fundamentales para el desarrollo rural y el arraigo comunitario.
Al referirse a la alfabetización, celebró los esfuerzos actuales del gobierno estatal para abatir el rezago educativo y recordó que, en su juventud, los propios estudiantes de sexto año eran enviados a enseñar a personas adultas en sus comunidades. “Eso formaba vocaciones y compromiso social”, expresó.
Chanona habló también sobre figuras que marcaron la vida sindical y educativa de Chiapas. Mencionó a la maestra Elba Esther Gordillo, de quien dijo que “hizo mucho por el magisterio, pero en Chiapas no la dejaron”. Recordó los programas de capacitación y crédito que beneficiaron a miles de maestros en su época y lamentó que las diferencias políticas impidieran replicar esos avances en el estado.
En su análisis, el periodista fue enfático al señalar que la educación es la única vía para el desarrollo de Chiapas. “Mientras la educación no sea prioridad, Chiapas seguirá estancado. Los maestros deben regresar al aula, respetar el calendario escolar y recuperar la exigencia académica de antes”, dijo. Con tono reflexivo, comparó el rigor educativo del pasado con la falta de preparación que observa hoy entre los jóvenes: “Antes, un niño de seis años conocía la geografía de América Latina; hoy, un universitario no sabe cuál es la capital de Nayarit”.
Al recordar su paso por la Subsecretaría de Educación Federalizada, donde trabajó con 25 delegados, aseguró que los mejores resultados se lograron cuando los funcionarios federales enviados desde otros estados encabezaban la dependencia, pues no estaban sujetos a compadrazgos ni presiones locales. En cambio, consideró que los nombramientos recientes responden más a intereses políticos que a capacidad técnica.
Como cronista de Villaflores, el maestro Chanona también compartió su orgullo por la modernización de su municipio natal, que celebrará su 149 aniversario de fundación. Destacó la gestión de la alcaldesa Valeria Rosales, a quien describió como una mujer dedicada, trabajadora y disciplinada. “No toma, no fuma, no anda en fiestas; se dedica a trabajar y eso se nota en las calles y en los parques”, dijo entre sonrisas.
Casi al cierre de la entrevista, el periodista reflexionó sobre su larga trayectoria y el oficio que lo ha acompañado por más de 60 años. “He sido periodista toda mi vida, y eso me permitió conocer desde adentro la educación y la política chiapaneca. Creo que reencauzar el sistema educativo será más difícil que comenzar de nuevo, pero no imposible”, expresó con serenidad.
Con 87 años de edad, Jorge Octavio Chanona sigue siendo un referente de la memoria histórica del magisterio y del periodismo en Chiapas. Su voz, cargada de experiencia y lucidez, invita a mirar hacia el pasado no con nostalgia, sino con la convicción de que la educación sigue siendo el único camino para transformar el futuro del estado.

