Si pasa por el pantano y no se mancha… La maestra Viridiana Figueroa García va que vuela para convertirse en una de las cartas fuertes hacia la alcaldía de Tapachula.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
La designación de Viridiana Figueroa García como directora general del Colegio de Bachilleres de Chiapas no es un movimiento menor ni un simple relevo burocrático. Es, al igual que ocurrió con la llegada de Luis Ignacio Avendaño Bermúdez al ISSTECH, una señal directa del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar de que en su administración sólo hay espacio para la disciplina, la eficiencia y la lealtad al proyecto, no para los desvaríos, los negocios o los vicios heredados de administraciones anteriores. Sin necesidad de referirnos a los saqueos de otras épocas, basta observar lo que ocurrió en el presente sexenio para entender la dimensión del daño. Tanto el COBACH como el ISSTECH sufrieron el embate de funcionarios sin escrúpulos, instalados en una zona de confort donde confundieron amistad con impunidad. Bafi Armando Barrios Fierro, Carmelita Fernández, Miguel Prado y compañía nunca comprendieron -o decidieron no comprender- que los tiempos del abuso quedaron atrás y que ningún círculo cercano puede empañar a un gobierno que se construye sobre legitimidad y orden.
CONFIANZA PLENA
PARA RESCATAR AL ISSTECH
Y AL COBACH
En ese contexto, los nombramientos de Avendaño y Figueroa tienen un mensaje de fondo, poner orden donde otros sembraron indicios de corrupción. El primero llegó al ISSTECH con una encomienda clara de detener la hemorragia, revertir el daño institucional y frenar los usos indebidos que colocaron al instituto al borde del descrédito y la quiebra. La segunda arriba al COBACH para recuperar la confianza de la comunidad académica, corregir prácticas nocivas y restituir la autoridad del sistema educativo medio superior más grande del estado. No se trata únicamente de “cambios administrativos”. Son movimientos quirúrgicos para rescatar dos instituciones que tocan la vida cotidiana de cientos de miles de chiapanecos: jubilados, trabajadores, estudiantes, docentes y padres de familia. Viridiana Figueroa, tapachulteca, ex regidora, ex diputada y ex oficial mayor de la Secretaría de Finanzas, no es una improvisada ni una figura emergente. Ramírez Aguilar la envía al COBACH con absoluta confianza porque entiende que ahí urge algo más que experiencia porque se necesita carácter, disciplina, responsabilidad y honestidad.
El reto no es menor. El COBACH enfrenta una crisis de credibilidad que afecta no solo la imagen del sistema, sino la calidad educativa y la estabilidad interna. Recuperarlo exige decisiones firmes, y detección de redes de corrupción internas. Con este movimiento, el gobernador vuelve a dejar claro que su proyecto no tolerará sombras, ni corruptelas, ni lastres heredados. La instrucción es inequívoca: ordenar, limpiar y reconstruir.
DE TAROT Y ADIVINANZA
Si pasa por el pantano y no se mancha… La maestra Viridiana Figueroa García va que vuela para convertirse en una de las cartas fuertes hacia la alcaldía de Tapachula. Tiempo al tiempo… Servidos.
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