Sección 40 pidió diálogo y expuso demandas laborales y de seguridad social.
Sandra Paredes/Ultimátum
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevó a cabo un paro nacional de 48 horas este jueves y viernes, con la participación activa del Bloque Democrático de la Sección 40 en Chiapas. En entrevista para Ultimátum, el profesor Mario Roldán López, secretario de Organización seccional, explicó que la jornada respondió a temas de seguridad social, condiciones laborales y cambios normativos que, aseguran, han mermado derechos históricos del magisterio.
Roldán señaló que la CENTE mantiene desde hace décadas una ruta escalonada de protesta: paro de 24 horas, 48, 72 y eventualmente la declaratoria de paro indefinido. “No es un movimiento improvisado; es la forma en que históricamente enfrentamos imposiciones que afectan al maestro en aula”, apuntó.
Uno de los temas centrales es la permanencia del esquema USICAMM, que, según el dirigente, limita la participación sindical en procesos clave como ingreso al servicio, ascensos, cambios de adscripción y promociones directivas. “La bilateralidad desapareció.
Antes, las decisiones se tomaban entre patrón y sindicato; hoy la autoridad decide sola y el magisterio queda al margen. Eso vulnera derechos y genera incertidumbre”, explicó.
En materia de seguridad social, el profesor recordó que la reforma a la Ley del ISSTECH en 2020 elevó las aportaciones de las y los trabajadores del 8% al 20.5%, sin que ello se tradujera en mejoras al servicio médico ni condiciones más claras para el retiro. “Hay compañeros que, aun con casi tres décadas frente a grupo, no saben cuándo podrán jubilarse. El nuevo esquema obliga a cumplir 35 años de servicio y llegar a los 65 de edad. Es una agresión directa para los jóvenes que entraron después de 2020”, afirmó.
El dirigente también denunció la “asfixia burocrática” que enfrentan docentes y directivos. Señaló que programas de distintas dependencias han delegado tareas administrativas al personal docente sin recursos adicionales ni acompañamiento institucional. “Se nos pide llenar formatos de salud, nutrición, seguridad escolar o protocolos varios. ¿A qué hora planea, diseña o evalúa el maestro? ¿Quién cuida la salud emocional del docente?”, cuestionó.
Roldán enfatizó que la demanda principal al gobierno estatal es abrir un proceso de diálogo formal y respetuoso. Aseguró que la Sección 40 sí ha encontrado disposición para gestiones específicas, pero no para atender los temas de fondo. “No venimos a confrontar. Venimos a pedir que se escuche una realidad que vivimos en las aulas y que requiere ser atendida”, dijo.
Sobre las movilizaciones, explicó que las actividades se concentraron en el Congreso del Estado, donde pidieron a diputadas y diputados recibir un pliego de observaciones y propuestas. “El Congreso debe escucharnos; cerrar puertas antes de que lleguemos no ayuda a nadie”, agregó.
El llamado del Bloque Democrático se dirigió también a madres y padres de familia, pidiendo comprensión ante la suspensión de clases. “Los maestros no salimos por gusto ni por capricho. Somos seres humanos con responsabilidades laborales, personales y emocionales. Nos preocupa si un alumno llega sin desayunar o con un problema en casa, pero también necesitamos condiciones dignas para dar una educación de calidad”, expresó.
Roldán insistió en que el paro concluye el viernes, tal como lo marcó la convocatoria nacional, y descartó prolongaciones ajenas a los acuerdos de la Coordinadora. Adelantó que la próxima semana evaluarán avances y posibles mesas de trabajo.
“Queremos que Chiapas sepa que estamos del lado del alumno y de la escuela pública. Defendemos la educación porque es nuestro trabajo y nuestra vocación. Solo pedimos que se nos trate con dignidad”, finalizó en entrevista.
