“El pueblo hizo una manifestación de que algo necesita ser cambiado, de que algo necesita ser perfeccionado, de que algo necesita ser ajustado”, señaló el obispo.
Alfredo Pacheco/Ultimátum
Tras la movilización realizada por jóvenes de la Generación Z el pasado sábado, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, monseñor José Francisco González González, afirmó que toda protesta social refleja la necesidad de corregir o perfeccionar aspectos que no están funcionando en el país. Durante su conferencia dominical, sostuvo que estas expresiones son síntoma de “un cierto cansancio” ante la falta de canales efectivos de diálogo y participación ciudadana.
“El pueblo hizo una manifestación de que algo necesita ser cambiado, de que algo necesita ser perfeccionado, de que algo necesita ser ajustado”, señaló en entrevista. Añadió que la cerrazón y la ausencia de espacios creíbles para expresar inconformidades generan impotencia social, lo que en algunos casos puede derivar en estallidos. No obstante, insistió en que la violencia nunca es la vía para resolver los conflictos. “La violencia nunca va a solucionar nada; siempre destruye”, afirmó.
Consultado sobre la iniciativa impulsada por un diputado de Morena que buscaba limitar la expresión pública de líderes religiosos —propuesta que ya fue retirada—, el arzobispo advirtió sobre el riesgo de que resurjan medidas similares. “Si se empieza a callar la crítica o el punto de vista diverso, después pueden querer callar a empresarios, periodistas o a toda la sociedad”, expresó.
Subrayó que una democracia auténtica requiere permitir voces distintas y divergentes, ya que “la verdad es poliédrica” y solo puede construirse desde la pluralidad.
En otro tema, González González informó que, como parte del Consejo Interreligioso, recientemente sostuvo un encuentro con el gobernador Eduardo Ramírez, a quien invitaron a un foro que se llevará a cabo el martes 18 de noviembre para abordar temas como la paz y la libertad religiosa. Aunque el mandatario no confirmó su asistencia, expresó disposición para enviar a un representante. “Sabemos la importancia de la autoridad. Toda autoridad, como dice San Pedro, debe ser respetada”, señaló.

