El consorcio chiapaneco que asumió el reto no solo avanza con paso firme -85% de ejecución-, sino que entregará en enero el primer tramo de una obra estratégica para Chiapas, reconocida por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar como La Ruta de las Culturas Mayas.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
En Chiapas, donde en el pasado lo que anunciaba no se cumplía y lo que se prometía se olvidaba, hay que reconocer cuando sucede lo contrario. Y hoy, sucede. El primer tramo de la carretera Palenque-Ocosingo, de 5 kilómetros, está prácticamente listo con el tendido de asfaltos. El consorcio chiapaneco que asumió el reto no solo avanza con paso firme -85% de ejecución-, sino que entregará en enero el primer tramo de una obra estratégica para Chiapas, reconocida por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar como La Ruta de las Culturas Mayas. Importante subrayar que los constructores no son grandes trasnacionales ni empresas apadrinadas desde la Ciudad de México ni de otro lugar del país. Son chiapanecos, con nombre y apellido: José María Coello, de la empresa Evolutia; Francisco Aguilera, de FAG; Rafael Cancino, de Techisa; Eduardo Álvarez, de Grupo Tapachula; Javier Degives, de PVT y Roberto de la Cerda, de Tres Picos. Ellos, juntos, rompieron con la maldición del “no se puede” que tanto ha perseguido a la iniciativa privada local. Lejos de egos, protagonismos y pleitos intestinos, trabajaron con coordinación, compartieron responsabilidad y respondieron con hechos a la confianza del gobierno de la Nueva ERA. El beneficio no es menor porque la visión del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar es que esta carretera sea clave para detonar la actividad económica, el turismo, el comercio interregional y el acceso a servicios en zonas históricamente marginadas. Y es que Palenque y Ocosingo no solo comparten riqueza cultural y biodiversidad, comparten también un enorme potencial de desarrollo, que por décadas fue truncado por la falta de infraestructura moderna. Con esta obra se abren oportunidades para miles de chiapanecos que dependen del tránsito seguro y rápido entre ambas regiones.
Responden a la confianza de la nueva ERA
La apuesta del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar de confiar en la fuerza local no fue una aventura, fue una estrategia bien calculada que hoy le está rindiendo frutos, porque demostró que cuando el poder político deja de menospreciar al empresario chiapaneco, y cuando este último deja de lado su orgullo y soberbia, el resultado es claro y genera confianza. Este tramo no es solo una vía, es un símbolo, comentan quienes están en la obra de Ejecucion. Y si Chiapas quiere dejar atrás la dependencia de constructoras foráneas, este consorcio ya marcó el camino que sí se puede y se debe confiar en los de casa. El otro consorcio trabaja en el tramo y podría también en el primer trimestre del próximo año entregar la obra concursada.
Aquí le dejo la portada de Ultimátum de fecha 16 de mayo de este año con la portada sobre el tema de hoy:
“Sello chiapaneco”. La mira de jaguar no falló”.


