La Fábrica Cafetería
Javier Guizar/Ultimátum
Cuando uno llega a la “Fábrica Cafetería” lo primero que se observa es la frase de Simone Beauvoir: “No se nace mujer: se llega a serlo”.
En ese sentido se reconoce el trabajo realizado a favor de tener un espacio de análisis, divulgación y manifiestos a favor de los derechos de las mujeres en Chiapas. Por ello es válido reconocer los dos años de la “Fábrica Cafetería” en Tuxtla Gutiérrez, dos años de retos y obstáculos económicos para mantener un espacio de trabajo colectivo de sensibilización a favor de mujeres que sufren violencia.
Así mismo quiero felicitar a las organizadoras la Mtra. Maria Enriqueta Burelo Melgar y a la política líder amiga Aracely “Cherry” López. Así pues, la cafetería es un espacio plural de mujeres académicas, políticas, diputadas, exsenadoras, magistradas, hablantes de una lengua indigena, empresarias, poetas, feministas, subversivas, periodistas y amas de casa decididas a caminar desde la paridad, sororidad y la otredad con el objetivo de construir patria, gobernabilidad sin excepción de nadie y en la lucha diaria de los derechos de las mujeres en todo Chiapas y México.
Por lo consiguiente y para darle sustento a mis palabras y al día de hoy 8M. Se dice que en México la primera manifestación feminista se puede encontrar en sor Juana Inés de la Cruz, ella pugnaba porque se les concediera a las mujeres la oportunidad de estudiar. En su época en el siglo XVII el sistema no permitía espacios para las mujeres, pues es bien sabido que si una mujer quería tener conocimientos debía ingresar como monja en algún convento, como fue el caso de la mencionada e ícono de la mujeres en México, y aún ahí el acceso a la información en los conventos era restringido con respecto de los hombres. Las pugnas y luchas de las mujeres por espacios en diversas áreas tendrían sus primeros triunfos a favor de ellas hasta el siglo XIX.
Cabe descargar que Marta Lamas (2016, p. 149), destaca en sus escritos: “El feminismo, como una de las expresiones de la conciencia democrática moderna, permite ver que lo que hoy se entiende por democratización está ligado no sólo a la racionalización progresiva de las estructuras políticas, sino a una concepción más libertaria del sujeto político ciudadano. Estas ciudadanas, que se piensan como socias en la construcción de una cultura de corresponsabilidad entre gobierno y ciudadanía para promover un saneamiento democrático de la política, han jugado un importante papel en la difusión de las aspiraciones democráticas. Tal vez su logro más sonado ha sido la difusión de una actitud cívica que valora el respeto al pluralismo y aspira a instalar la transparencia y la rendición de cuentas en el accionar gubernamental”.
Por otro lado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha fungido como oposición por su capacidad de cuestionar la actuación e indiferencia de la actual administración que prometía cambios estructurales y mayor respeto a los derechos humanos de toda la población. Situación que agrava la actual lucha feminista en territorio nacional.
Por último, luego de la revisión a la historia del feminismo, se puede apuntar que, si bien siempre ha existido una lucha en este país por parte de las mujeres para tener acceso a derechos fundamentales y básicos, equitativos e igualitarios, también es cierto que estos se han dado a la par del desarrollo del país, entendido este concepto como una evolución de las condiciones socioculturales en la que se desenvuelven la república.
En suma, las mujeres de la “Fabrica Cafetería” saben que el feminismo es un movimiento político, social, académico, económico y cultural, que busca sin duda crear conciencia en todos los ciudadanos y condiciones para transformar las relaciones sociales, políticas, lograr la igualdad entre las personas, y eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres en todo los espacios de poder y fuera de ella en Tuxtla Gutiérrez y Chiapas. Nos leemos en la próxima. Hasta pronto. ¡Salud Vale!
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