ACÁ ENTRE NOS

Estigmatización

Alejandro Moguel/Ultimátum

Voy a transcribir una de­nuncia, hecha ayer jue­ves en redes sociales, por una trabajadora del Tri­bunal Superior de Justicia del Esta­do (TSJE) de Chiapas, cuyo nombre me voy a reservar porque no pude localizarla para que me autorizara usarlo. Sin embargo, se me hace inte­resante el contenido del mensaje al cual le pondría yo como título: el tema de los derechos de las mujeres está siendo usado con una exagera­ción sin precedentes. La denuncia, hecha por una mujer en redes so­ciales, dice:

Sin herir ideologías, voy a co­mentar un suceso el día de ayer (miércoles 08 de marzo Día Inter­nacional de la Mujer) y lo hago con conciencia del por qué hay mujeres que no me representan. Estoy de acuerdo con la lucha de nuestros derechos. En lo que no estoy de acuerdo es que con ello se pisotee los derechos de terceros. Ayer fui a entregar una promo­ción a Oficialía de Partes en un Juz­gado y de pronto la oficial me dijo: “Solo porque es usted mujer voy a recibirle su escrito. Me quedé sor­prendida y le pregunté ¿es en serio? Y me respondió: sí, por instruccio­nes (no dijo de quién) no podemos recibir escritos de hombres. ¡Caray! Ojalá no sea porque hoy es Día In­ternacional de la Mujer. Y que dice: “Sí es por eso”.

No es posible que sigamos con la discriminación. Qué diferencia hay en que el oficio sea llevado por un hombre y me imagino el pleito que se genera con un simple acto. Se me vino a la mente la si­guiente pregunta ¿qué necesidad de decirme algo así? Bastaba con recibirlo y ya. Y bueno, si fuese sido un hombre al que la servidora pú­blica tuviera enfrente, eso hubiera generado un escándalo y exposición de violación de derechos a la im­partición de justicia. ¿Se imaginan eso? Es en el Poder Judicial, ¿qué podemos esperar de las demás ins­tancias?

“Definitivamente, estamos jo­didos en mentalidad e ideología y me incluyo. En caso de que yo esté en un error, mi comentario no es al hecho de celebrar una fecha, sino en los actos tan simples que podrían originar una trifulca”. Ahí termina el mensaje. Salvo algunas correcciones elementales de gramática, el texto está íntegro.

Lo quise reproducir porque se me hace de vital importancia que haya servidores públicos, como la mujer señalada en ese texto, sin la capacitación suficiente para poder comprender algo tan simple. Que en el caso del Poder Judi­cial, la negativa a recibir un oficio tan solo porque sea entregado por un hombre, podría generar un daño legal irreparable a alguna o a varias personas, porque todas las diligen­cias tienen plazos prestablecidos y, si por una negativa de ese tipo, algún documento no es tramitado a tiempo, podría terminar afectando a algún juicio legal.

Ese tipo de personas debería recibir una amonestación en priva­do, por lo menos, y sus superiores inmediatos deberían transmitirle la advertencia de que eso no puede suceder en ninguna oficina guber­namental. Los trámites administrativos nunca deben estar sujetos a estig­matizaciones. De que por ser hom­bre, éste debe recibir una atención oficial diferente a la de una mujer, o a la inversa?

Se trata de ciudadanos cuyos de­rechos son iguales ante las leyes y, por tanto, deben ser tratados en for­ma indistinta. No deben anteponer­se jamás ese tipo de distinciones tan solo por las filias y fobias de quien esté atendiendo en una ventanilla de una oficina gubernamental.

alexmoguels@hotmail.com