Magisterio: Prueba de fuego
Víctor Manuel Cruz Roque/Ultimátum
Las cosas en las secciones 40 y 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se “están calentando” de sobremanera a grado de sindicaciones, presiones internas y agresiones. El poder sindical en ambas representaciones deberá renovarse en este año, y todo parece que el relevo de las dirigencias no será terso ni pacífico, mucho menos democrático.
Ya con los cambios constitucionales, ahora la elección deberá ser por voto universal, secreto y directo, método que para las huestes magisteriales es no solo novedoso, sino que desentrampa los mecanismos de coacción tradicionales, ya que siempre se había realizado por representación de delegados, lo cual era más fácil de manipular de acuerdo a los intereses de sectarios.
Para los efectos de preservar sus cuotas e influencias, los actuales dirigentes, en la 40, Ángel Paulino Canul Pacab, y en la 7, Pedro Gómez Bamaca, están haciendo todo lo que esté a su alcance para imponer a sus incondicionales, sobre todo para que “les cuiden las espaldas” pues es ampliamente conocido que ambos se han “despachado con la cuchara grande” los recursos del magisterio, sobre todo los que provienen de los descuentos sindicales.
En la 40, (35 mil trabajadores) son casi $ 4, 600, 00 oo (Cuatro millones seiscientos mil pesos) los que mensualmente ingresan y que son ministrados directamente por las arcas hacendarias estatales, y en lo que respecta a la 7 (90 mil trabajadores) la cantidad es mucho mayor, dado que entre ambas, suman más de 100 mil maestros.
En ambas facciones hay una serie de grupos que interactúan en su interior, pero el poder de manifestación y expresión se ha reducido con el fortalecimiento de las estructuras institucionales, llámense secretarías de Educación, federal y del estado, y esto, porque en el gobierno de la 4T las cosas son tratadas de distinta manera a como lo hicieron los gobiernos emanados del PRI y del PAN, mismos que se dejaban intimidar fácilmente y derivado de ello les proveían tanto al CEN del SNTE como a sus secciones, una serie de prebendas y privilegios al grado de compartir espacios de poder, como sucedió siempre.
En la nueva realidad imperante, para el presidente López Obrador y los gobiernos locales, ya no son válidas ni legítimas muchas de las demandas del magisterio, e incluso les arrebataron gran parte de su participación en los procesos de movimientos, cambios de adscripción y asignación de plazas y horas base, quedando exclusivamente el control desde la parte oficial mediante un organismo llamado Unidad del Sistema para la Carrera de los Maestros y las Maestras (USICAM), que en la práctica ahora se sabe, quitaron la participación sindical porque argumentaron abusos y ahora son cometidos desde las esferas oficiales. Así, el “quítate tú para ponerme yo”, les está funcionando bien a la parte gubernamental para efectos de desarticulación de lo que un día fue el sindicato más numeroso y poderoso de América Latina.
Y es que, desde el sindicato se generaban vicios de coercitividad, lo que les hacía posible la continuidad para mantener el control interno.
Este 14 de marzo se efectuarán las elecciones en la Sección 40, y, a 72 horas, no se perfila claramente quien resultará ganador en el proceso electivo, lo que sí se avizora son enfrentamientos entre las huestes que apoyan a sus respectivos candidatos. Veremos.
Es todo, gracias.
vmcruzroque@hotmail.com
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