Mal harían si se quedaran estáticos
Alejandro Moguel/Ultimátum
La foto nota de ocho columnas de Ultimátum el día de ayer lunes fue contundente y muy explícita. Los dos únicos grandes protagonistas, con rumbo al 2024, Zoé Robledo y Eduardo Ramírez, han estado multiplicando su activismo para afianzar su presencia entre los chiapanecos y para, llegado el momento, demostrar su popularidad en las encuestas.
Nadie lo sabe con certeza, pero se piensa que los resultados de esas encuestas van a ayudar al presidente, Andrés Manuel López Obrador y a la dirigencia nacional de Morena a tomar la decisión final sobre cuál de los dos les garantizaría un triunfo arrollador en esos comicios que se van a realizar dentro de un año y tres meses.
A los cercanos colaboradores, amigos y familiares de Zoé nadie les quita la idea de que está más que cantado que su gallo será el bueno, por su cercanía con el presidente.
Sin embargo, a cercanos, cuates y parientes de Eduardo les ha alimentado la esperanza de que en Chiapas va a suceder lo mismo que en Oaxaca y Coahuila. Morena bajó de las contiendas a los favoritos del presidente, presuntamente porque no garantizaban ganar los comicios. Pero en Chiapas no está claro que esté sucediendo eso. Hay una guerra de encuestas, pero éstas colocan hasta arriba a quien las paga. El presidente AMLO ya mandó a hacer las suyas y por eso únicamente él sabe la realidad sobre quién aparece como más conocido en Chiapas.
Los allegados del Jaguar creen que su gallo es el más conocido entre los chiapanecos por el capital político acumulado durante más de veinte años en los que él ha desempeñado cargos públicos, desde síndico, a principios del 2000, y presidente municipal de Comitán, diputado federal, diputado local y presidente del Congreso, secretario general de gobierno y ahora senador. Pudieran tener razón, pero tampoco tengo suficientes elementos para asegurarlo con certeza.
Los dos casos referidos, son los siguientes: en Oaxaca la preferida de don Andrés era la senadora Susana Harp, sin embargo, fue bajada de la contienda y subido su correligionario Salomón Jara.
La señal más clara de que el elegido iba a ser él, fue cuando éste fue nombrado coordinador estatal para la Defensa de la Cuarta Transformación en Oaxaca, que en los hechos lo convirtió en el precandidato y virtual gobernador de ese estado, que en ese momento estaba gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La cantante y senadora de la República recurrió a la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ) del partido para impugnar los criterios mediante los cuales “a contentillo” la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) de Morena determinó que su compañero de escaño, era el perfil electo para encabezar los trabajos rumbo a la elección del 5 de junio del 2022.
En tanto que en Coahuila, sucedió lo mismo. Morena dejó fuera a Ricardo Mejía Berdeja, quien aparecía todos los jueves en la conferencia mañanera como subsecretario de Seguridad Pública, y nombró a Armando Guadiana como su candidato a la gubernatura. Ambos, tanto Susana como Ricardo eran los preferidos de AMLO y a pesar de ello los dejaron fuera. Muchos creen que eso pueda suceder en Chiapas. Es muy difícil que escenarios políticos de un estado se repitan en otros. De todas formas, ambos le han estado acelerando a su activismo. El Jaguar con reuniones de cientos de personas que, aunque simuladas por cuestiones legales, ya caminan como estructuras suyas.
Por su lado, Zoé, aunque con más discreción que el otro, también se reúne con sus representaciones distritales y ha ido sumando a experimentados políticos que le ayuden a jalar el mayor número de bases. Uno de ellos, es el ex priista, ex diputado federal, ex senador, ex secretario de Agricultura en Chiapas y ex candidato a la gubernatura, José Antonio Aguilar Bodegas.
El tapachulteco también ha recorrido un montón de veces el estado completo y se puede preciar de conocer a muchos actores políticos y liderazgos regionales que bien podrían servir de contrapeso para el camino andado del hoy senador.
En política nada está escrito. La decisión final será tomada por el presidente López Obrador un día después de las elecciones del Estado de México y de Coahuila, en junio próximo, muy próximo.
Lo único cierto hasta ahora es que los aspirantes de Morena a la gubernatura de Chiapas para el 2024 están haciendo lo que deben hacer.
Cuidando cada uno de ellos no violentar las leyes electorales vigentes, están reuniéndose, por aquí, por allá y por acullá, tratando de jalar el mayor número de simpatías posibles. Su único objetivo es ganar la encuesta que mandará a hacer el presidente y Morena. Y hasta eso no será garantía plena de que quien esté hasta arriba sea el elegido.
Va a depender del humor del mandatario nacional y de muchas otras circunstancias que estén sucediendo alrededor de Palacio Nacional en el momento indicado.
Casi siempre, las piezas locales se mueven al son de las nacionales. Si de verdad Claudia Sheinbaum es seleccionada por el gran elector, vamos a ver qué rumbo toma Monreal, qué hará Marcelo Ebrard, etcétera, etcétera, etcétera.
En fin, en fin, Zoé y Eduardo están haciendo lo que deben hacer. Se están moviendo. Malo, muy malo sería que se quedaran estáticos.
alexmoguels@hotmail.com


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