El Colegio que representa propuso la “Ley de Paridad en Cámaras y Confederaciones”, a efecto de lograr que los contratos se repartan de manera equitativa entre empresas lideradas por personas de ambos géneros
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
Las mujeres necesitan que haya un poco más de conciencia en la sociedad para que se les abran los espacios de participación en el sector, afirmó Maribel Miceli Maza, presidenta del Colegio de Mujeres Profesionales de la Industria de la Construcción.
“Necesitamos que el estado crezca, pero también que haya un poco de consideraciones para hacer justicia con las mujeres comprometidas”, afirmó la ingeniera de profesión, al ser entrevistada por Alejandro Moguel y Javier Guízar en los estudios del diario Ultimátum.
Recalcó que ellas aplican, muchos más que los hombres, el recurso económico que ganan en el bienestar de la familia, “sin criticarlos, porque aparte de que hay casas chicas, los días lunes se llaman ‘san lunes’ porque a veces al albañil se le atraviesa la cantina antes de llegar a su casa”.
Subrayó que con la ayuda de algunos diputados lograron meter una iniciativa de ley que se llama “Paridad en Cámaras y Confederaciones”, a efecto de lograr que las obras se repartan de manera más equitativa entre las empresas lideradas por hombres y mujeres.
La Ley de Cámaras y Confederaciones, agregó, apenas tiene 23 cuartillas, pero cualquiera que la lea, “si se habla de machismo ahí está representado cabalmente. Ahí todo queda a juicio del presidente”.
Miceli Maza afirmó que se debe pensar en paridad no solo dentro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la asignación de obras, sino también en Canacintra, Canaco y Coparmex, aunque esta última sea más bien un sindicato.
Valdría la pena esta paridad y, en algunos casos, hacer negociaciones como de cuota de género, recalcó la empresaria chiapaneca.
Criticó también a los presidentes municipales que en ocasiones crean sus propias constructoras y acaparan casi todas las obras de la localidad, “vamos a decir que el 50 por ciento, el otro es para los cuates y ya no queda nada para las mujeres”.
Este asunto, refirió, es complicado, porque no es una cuestión de leyes no escritas sino más bien de cultura. “Por eso tenemos que incidir en la conciencia social y por eso nuestro colegio tiene el propósito de visibilizar a la mujer en la industria de la construcción”.
Aseguró que a pesar de que el ramo de la construcción ha sido considerado un poco masculinizado, en realidad ya hay más mujeres gracias a la lucha de quienes hasta perdieron la vida para que las nuevas generaciones tengan ciertos derechos, “que no privilegios”.
Sin embargo, destacó que al ser la obra mayoritariamente pública y no privada en Chiapas, “hay muchos funcionarios o personas encargadas de otorgarla que siguen dando trato diferenciado hacia las mujeres”.
Este es un gremio en el que las féminas enfrentan muchas dificultades para ponerse al mismo nivel de competitividad con un hombre, no por falta de capacidad sino por las condiciones que se dan, pues “a un hombre hasta le permiten crecer dentro de la industria y a nosotras siempre nos dan las sobras, no las obras”, dijo.
Señaló que trabajan también en concientizar a funcionarios, ya que en Chiapas no hay mucha obra privada. “Ya quisiéramos tener un Interoceánico acá, pero poco a poco. Ahí viene paso a pasito la 4T, pero va un poco lenta”.
Manifestó su deseo de que se amplíe el abanico de oportunidades para su gremio y mencionó que para la asignación de contratos de obra pública hay tres formas: una es por asignación directa, la otra es por invitación restringida y finalmente por licitación nacional o internacional.
En la primera, explicó, el funcionario correspondiente revisa la documentación, el currículum de hombres y mujeres, “pero a veces esas se van para los cuates”.
Entonces, añadió, queremos que ahí haya un poquito más de voluntad para que también consideren a las mujeres que son igual de capaces.
Destacó que ellas no se sientan en una mesa de 80 por 80, con botanas, a negociar obras, sino lo hacen de manera formal, presentan la documentación que avala su experiencia, trayectoria y capital contable.
Precisó que el Colegio es nacional, tiene presencia en 30 estados de la república, en España y tres países de Latinoamérica.
Su misión es la visibilización de la mujer en la industria de la construcción y, al mismo tiempo, hacer una labor social para lograr el empoderamiento económico de quienes se encuentran en condición de pobreza, pobreza extrema o carreras truncas.
Esto lo hacen a través de capacitación en oficios no tradicionales como son plomería, acabados, electricidad, soldadura, operadoras de retroexcavadoras y de máquinas desbrozadoras, mantenimiento carretero y cancelería.
Comentó, en ese sentido, que en mayo realizarán en San Cristóbal el foro nacional “La desigualdad en la industria de la construcción”, a la cual han invitado a personalidades de todo el país.
Criticó la obra del libramiento interior y dijo que se debe hacer un foro para discutir esa situación, porque la inversión para esa obra es muy importante, pero no se debe hacer por ocurrencia, sino mediante la planificación y estudios de colegios profesionales.
“Desconozco quien haya hecho el planteamiento, supongo que debe ser un profesional, un técnico, pero creo que se debe analizar con mayor profundidad hacia donde invertimos, y, por supuesto, tomar en cuenta a las mujeres, porque luego se habla de paridad, de igualdad y estamos muy lejos de esto en este rubro”.
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