“Vamos a ver si les sigue interesando la tierra cuando se prohíba talar árboles”, afirmó el presidente de la Comisión de Zonas Fronterizas y Limítrofes del Congreso del Estado de Chiapas
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
El conflicto de Los Chimalapas no solo tiene el interés de cambiar la línea limítrofe, sino también representa el aprovechamiento de la madera que se ha explotado de manera ilegal en esa región, tanto por chiapanecos como oaxaqueños, afirmó el diputado Isidro Ovando Medina Arriaga, presidente de la Comisión de Zonas Fronterizas y Limítrofes del Congreso del Estado de Chiapas.
Entrevistado por Alejandro Moguel y Javier Guízar desde la plataforma de UltimátumMx, consideró que una manera de solucionar en gran parte el conflicto, es la que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador de crear ahí una reserva natural ecológica para impedir que se siga talando. “Vamos a ver si les sigue interesando la tierra cuando se prohíba talar árboles”.
Aseguró, asimismo, que no es nada más de cambiar la línea limítrofe, sino también de establecer los mecanismos para garantizar y fomentar la paz en la región. “Todos tenemos que abonar a esa cultura y nada de andar diciendo que van a agarrar las armas o que va a haber muertos o detenidos”.
El también presidente de la Comisión Especial que se formó para atender el caso de Los Chimalapas, informó que el pasado 12 de abril el Congreso del Estado de Oaxaca emitió su reforma “y para ellos la nueva línea limítrofe ya está definida, la cual abarca de la barra de Tonalá al Cerro del Chillillo, de ahí al Cerro de la Jineta y después al Cerro de los Martínez, que es una nueva línea como lo dijo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)”.
Sin embargo, el Congreso del Estado de Chiapas aún no tiene su reforma, pero la va a tener en algún momento, “entonces necesitamos ser hábiles y tener claridad para poder redactar una reforma que logre rescatar al municipio de Arriaga y respetar los derechos de los chiapanecos que van a pasar a ser territorialmente de Oaxaca”.
Explicó que las líneas entre los estados es una cosa y la posesión de la tierra es otra. Una tiene que ver con la sentencia de la SCJN y la otra tiene que ver con lo agrario.
En esa zona, añadió, hay algunos juicios agrarios en proceso, hay ejidos, comunidades, pequeñas propiedades y esas siguen siendo de los legítimos dueños que poseen sus documentos, ya sea escrituras o títulos de propiedad ejidales. Eso no va a cambiar.
Este juicio viene desde el año 2012 y se resolvió finalmente en el 2021, por lo que la actual legislatura de Chiapas no tuvo ninguna posibilidad de argumentar nada para defender ante la SCJN la causa chiapaneca.
“Nosotros recibimos la sentencia de la Corte al entrar; tenemos que ver, además de acatar la sentencia, la manera en cómo se minimice el conflicto”, declaró el legislador.
Uno de los puntos importantes en este conflicto entre ambas entidades, dijo que es rescatar el municipio de Arriaga que nada tenía que ver en el asunto, el cual representa un territorio de 8 mil hectáreas, donde viven 12 mil personas, hay un parque eólico, hay salina, ganadería, pesquería, entre otras riquezas.
“Segundo, que se respeten los derechos humanos de los habitantes de la zona noroeste de Cintalapa, a pesar de que van a pasar a ser territorialmente de Oaxaca, porque ellos van a seguir siendo chiapanecos por identidad”.
Afortunadamente, subrayó, la Comisión que encabeza y la secretaria de Gobierno, Cecilia Flores, lograron que en la reforma de Oaxaca se incluyera un Artículo Transitorio que faculta al gobernador de Oaxaca a establecer un convenio con el gobierno de Chiapas, para que se respeten los límites actuales en el municipio de Arriaga.
Recordó que la SCJN emitió un resolutivo y, en diciembre de 2021, notificó para que a partir de ahí, en un término de 30 meses, los congresos de los estados hicieran lo correspondiente para dar solución a ese problema. El tiempo vence en junio de 2024.
Señaló que se ha revisado con mucho detenimiento la sentencia de la SCJC, para ver si encuentran alguna manera de evitar lo que ya es un hecho: el resolutivo salió a favor de Oaxaca.
Explicó que para los chiapanecos el problema está en la zona noroeste de Cintalapa, y para los oaxaqueños le llaman Chimalapas a la misma zona.
Recalcó que ahí se vio afectado el municipio de Arriaga, porque así lo resolvió la Corte, cuando esa localidad nada tenía que ver en el litigio histórico, porque ahí no había conflictos limítrofes de ningún tipo.
Durante todo este tiempo de revisión, explicó, se han tenido reuniones del Ejecutivo de Chiapas con el Legislativo de Oaxaca, a través de los medios virtuales, pero no se ha podido encontrar un camino para que se minimice el conflicto.
Destacó que con el nuevo gobierno de esa entidad ha habido nuevos entendimientos, sin embargo, afirmó que prevalece la preocupación de que puede haber un mal entendido en el sentido de que al correrse la línea limítrofe, sobre todo en la zona de que es el municipio de Belisario Domínguez, piensen los habitantes de Oaxaca que esas tierras les van a pertenecer a ellos.