La directora general de la clínica Georges Birenbaum A.C., ubicada en Tapachula, señaló que necesitan un quirófano, así como apoyo oficial para introducir, sin problemas, insumos de Estados Unidos a México para la práctica de cirugías de cataratas
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
Los retos que aún enfrenta la clínica Georges Birenbaum A.C., es contar con un quirófano propio y el equipo necesario para practicar vitrectomías a pacientes diabétidos que se quedan ciegos por no contar con 40 mil pesos para financiarse ese tipo de cirugías, afirmó Rosa Sánchez Sánchez, directora de esa institución. Explicó que esta clínica se encuentra ubicada en la calle 4ª Poniente número 1209, esquina con 13 Sur del barrio El Mirador, en Cintalapa, y, desde 2015, otorga un servicio de oftalmología a bajo precio, desde cirugía de carnosidad hasta trasplante de córnea.
“Se ayuda a la gente de bajos recursos con cirugías de cataratas, carnosidad, a quienes presentan problemas de retinopatía diabética, glaucoma y trasplante de córneas que está entre 100 y 120 mil pesos”, señaló Rosa Sánchez al ser entrevistada por Alejandro Moguel y Javier Guízar en los estudios del diario Ultimátum.
Con la pandemia, añadió, se ha detenido un poco esta labor con médicos de Estados Unidos, pero se ha dado a la tarea de buscar cirujanos oftalmólogos del estado de Chiapas, o de otras entidades, para que colaboren a un precio más bajo, porque lamentablemente las cirugías no se pueden hacer gratis por falta de apoyo. El principal requisito para que un paciente sea beneficiado por esta clínica es que acudan a sus instalaciones a realizarse una valoración. De esa forma se les abre un expediente clínico y, cuando llegan los cirujanos, se junta un grupo de entre 20 y 25 personas y se lleva a cabo la campaña correspondiente, la cual dura por lo menos una semana.
Informó que el trabajo que realizan lo hacen a través de la Fundación Sí Internacional, de origen estadounidense, a la que pertenece el doctor Georges Birenbaum. Comentó que ella mete la solicitud correspondiente y le empiezan a elaborar una agenda, a fin de asignarle un cirujano. Después de este procedimiento se determina la fecha, se hacen las valoraciones de los pacientes y se junta el grupo para darle la atención. Se quejó de las aduanas y manifestó que se han registrado problemas para introducir al país los insumos que los cirujanos traen para practicar las operaciones, como es el caso de lentes intraoculares, suturas y medicamentos de muy buena calidad, que en México no se consiguen con facilidad.
Explicó que actualmente una cirugía de cataratas no baja de los 20 y 28 mil pesos, y los médicos estadounidenses traen los insumos y medicamentos para que los costos disminuyan, sin embargo, han tenido problemas con las autoridades aduanales. Añadió que han tocado puertas con las instancias gubernamentales para que les faciliten la introducción de los mismos, pero, en la última ocasión, por falta de un documento de la Secretaría de Salud todo el material estuvo a punto de ser decomisado.
De aquí a diciembre, recalcó, se tiene programada, con médicos que vienen de Estados Unidos, una cruzada para el mes de julio, en la que se llevarán a cabo cirugías de cataratas. Este 26 de abril, en la clínica Molina Morales de Villaflores, se va a llevar a cabo una campaña de cirugías de cataratas con el método más avanzado de facoemulsificación, para beneficiar a 20 pacientes, por lo menos.
Afirmó que la renta de un equipo de facoemulsificación estaba, antes de la pandemia, en seis mil pesos por paciente, pero ahora la clínica Georges Birenbaum ya cuenta con uno propio, que se puede mover con facilidad a todas partes. Entre los obstáculos que se tienen para llevar a cabo esta labor a favor de la gente más necesitada, se cuenta la falta de un quirófano, porque actualmente tienen que rentarlo en otras clínicas a un precio de 3 mil pesos por paciente.
Sánchez Sánchez afirmó que ha tocado puertas por todas partes para obtener ayuda que les permita construir un quirófano propio, pero hasta el momento no ha encontrado respuesta. Los demás equipos, añadió, se los han donado de Estados Unidos, pero también se han enfrentado con algunas limitantes porque para hacer el trámite tiene que pedir ayuda del Club Rotario o de Leones.
Aunque el doctor Georges trae los lentes intraoculares, suturas y medicamentos, y los demás insumos los compra la clínica que representa, ni siquiera el gobierno les proporciona los quirófanos para realizar su labor, aseveró.
Recalcó que si contaran con quirófano propio las cirugías de cataratas podrían costar hasta 3 mil pesos para los pacientes necesitados y ya no 20 o 28 mil pesos, que es el costo normal en cualquier parte.
Recalcó también que otro reto que tiene es ayudar a los diabéticos, porque muchos pacientes con este padecimiento se quedan ciegos al no contar con 40 o 45 mil pesos para pagar una vitrectomía.
Señaló que en una ocasión le propusieron que moviera su clínica a Oaxaca y le darían un inmueble para realizar su trabajo, pero dijo que no se animó porque prefiere ayudar a sus paisanos chiapanecos.