Sarah Valenzuela/Ultimátum
TGZ
Este diez de mayo, niños y niñas que se quedaron en la orfandad no podrán convivir con sus madres porque fueron víctimas de feminicidio.
En la Red de Víctimas de Feminicidios, hay 11 infantes cuyas madres fueron alcanzadas por la violencia feminicida y que hoy lo más cercano que celebrarán a sus madres será a través del recuerdo. Selene Domínguez, fundadora de esta red, asegura que las autoridades no garantizan a estas infancias una atención psicológica, especialmente en los que fueron testigos del crimen que apagó la vida de sus madres, tampoco tienen acceso a becas y nadie se encarga siquiera de realizar un registro de cuántos niños y niñas se quedaron sin sus madres por la escalada de violencia.
“No hay digamos, una ley específica que diga tú tines que destinar a nivel planeación de erarios, de dinero, no hay una ley que asigne presupuesto no hay una ley que le exija a las instituciones”. La mayoría ha pasado a manos de sus abuelos maternos que además no cuentan con los medios para darles estudios, acceso a la salud, ni que realicen su proyecto de vida. Pero hay casos más preocupantes donde estos infantes quedaron en manos del feminicida.